Trabajó con Cristina Castaño y ahora es camarero: un actor de Telecinco cambia de vida
El compañero de Cristina Castaño en 'La que se avecina' decidió dejar de lado radicalmente la interpretación
Cristina Castaño fue durante varias temporadas una de las actrices más relevantes del elenco de La que se avecina. Temporadas durante las cuales coincidió con muchos actores, como el que ahora está de actualidad. Nos estamos refiriendo a Eduardo García, que daba vida a Francisco Javier, el hijo rebelde de Enrique Pastor.
Eduardo García, sin embargo, tiempo después decidió dejar la comedia de Telecinco y darle un giro a su vida. Y tras este llegó más tarde otro. De ahí que ahora está trabajando en el ámbito de la hostelería.
El primer giro de vida del compañero de Cristina Castaño
En La que se avecina, Eduardo García se ganó el cariño del público al interpretar al hijo del personaje de José Luis Gil. Este papel llegó después de su éxito como Josemi en Aquí no hay quien viva, consolidando su fama en el panorama televisivo español.
No obstante, la vida de actor desde una edad temprana no fue fácil para él. En entrevistas, ha revelado las duras condiciones de trabajo que enfrentó, con jornadas de rodaje extensas. Por eso, a pesar del éxito, decidió alejarse del mundo de la interpretación, motivado por el deseo de explorar nuevas facetas profesionales.
Tras dejar La que se avecina, Eduardo se aventuró en el mundo de la música. Sus canciones reflejaban su experiencia y los desafíos enfrentados como su etapa anterior. Aunque logró grabar varias canciones, el ámbito musical no fue su destino final.
Un segundo cambio en la vida del conocido de Cristina Castaño
Eduardo García, tras no tener demasiada suerte como cantante, decidió entonces darle otra vuelta de tuerca a su existencia y se sumergió en el mundo de la hostelería. Ahora, al parecer, trabaja como camarero. Una profesión que también implica largas jornadas laborales, pero que le ofrece una estabilidad y una normalidad que no encontró en el mundo del espectáculo.
De esta manera, dicho cambio le ha permitido reconectar con una vida más cotidiana y también más alejada de los focos. Y esa misma andadura, la de dejar de lado radicalmente la interpretación, es la que ha seguido otro actor con el que él trabajó en Aquí no hay quien viva. Se trata de Paco Fernández de la Cruz.
Su paso al sector de la hostelería no ha sido fácil, pero Eduardo lo afronta con la misma determinación que mostró en su carrera artística. La experiencia adquirida como actor y músico le ha brindado habilidades valiosas. Entre ellas, la capacidad de trabajar bajo presión y la interacción con el público, que ahora aplica en su nuevo puesto.
A pesar de su retiro de la interpretación, al contrario que Cristina Castaño, mantiene buenos recuerdos de su etapa interpretativa. Aunque reconoce las dificultades de trabajar desde una edad temprana, valora las oportunidades y experiencias que estas series le brindaron. Su caso es un claro ejemplo de cómo las personas pueden reinventarse y encontrar nuevas direcciones en sus vidas.
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