La nueva bomba de Sofía Suescun acaba perjudicando a Rocío Carrasco: 'Siento miedo'
Las redes apuntan a una semejanza entre Sofía Suescun y Rocío Carrasco por su entrevista sobre su relación con su madre
Sofía Suescun no es ajena a la polémica. Desde su salto a la fama en Gran Hermano y Supervivientes, ha sabido mantener su relevancia mediática a través de su vida personal. Su sinceridad y carácter fuerte la han convertido en una figura habitual de la prensa del corazón, con cada una de sus declaraciones causando revuelo entre el público.
La historia de Sofía Suescun y su relación conflictiva con su madre, Maite Galdeano, ha vuelto a acaparar los titulares. Esta vez, ha decidido dar su versión de los hechos en el programa de televisión ¡De Viernes!.
Durante la entrevista, Sofía Suescun se mostró visiblemente afectada al hablar de su relación con su madre. "Siento miedo, veo a una madre endemoniada", confesó en un momento de la conversación, describiendo a su madre como una figura que ha sido una presencia asfixiante en su vida.
Las redes sociales señalan la similitud del caso de Sofía Suescun con Rocío Carrasco
Sus palabras han generado un auténtico terremoto en las redes sociales. Los usuarios no han tardado en compararla con Rocío Carrasco, quien también expuso sus dramas familiares en televisión.
El paralelismo entre ambas ha llevado a muchos a preguntarse si Sofía está siguiendo el mismo camino que Rocío. Concretamente, se refieren a la similitud que hay al compartir detalles íntimos de su vida familiar.
Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar. Muchos usuarios han acusado a Sofía de "vender" su vida familiar a cambio de dinero, una crítica que también recibió Rocío Carrasco en su momento.
Las redes han hervido con comentarios que cuestionan si este tipo de confesiones en televisión son una forma de buscar protagonismo. Por el contrario, apuntan que también podrían ser una válvula de escape para las personas que no encuentran otra manera de expresar su sufrimiento.
Los detalles más impactantes de la entrevista de Sofía Suescun
El conflicto entre Sofía y Maite no es nuevo. Desde hace años, ambas han mostrado en televisión y redes sociales los altibajos de su relación. Esta ha estado marcada por el control y los celos de Maite hacia cualquier persona cercana a Sofía.
En palabras de Sofía, el conflicto con su madre viene de muy atrás. "Se remonta a un pasado muy lejano. Desde que soy prácticamente una niña. Donde una madre quiere hacer de mí una prolongación suya", comentó.
Relató cómo Maite Galdeano ha intentado controlar cada aspecto de su vida, desde sus amistades hasta sus relaciones sentimentales. "Mi madre me ha arruinado amistades, relaciones y en muchos momentos la existencia", explicó Sofía con un tono de tristeza y resignación.
En la entrevista, Sofía mencionó que la situación empeoró tras su regreso de Supervivientes, cuando se encontró con "una madre machacándome más que nunca". Esta tensión llegó al punto de provocarle un ataque de ansiedad, obligándola a tomar la difícil decisión de abandonar su hogar.
Sofía Suescun explicó que ha necesitado tomar distancia por su salud mental, y que su madre ha dirigido sus celos hacia su pareja, Kiko Jiménez. "Ella la toma con Kiko, como podría tomarla con cualquier persona que esté cerca de mí", comentó Sofía.
"Desde el primer momento, ella ve un peligro como una persona que puede robarle a su hija. De ahí ese odio", añadió sobre el odio de Maite Galdeano a Kiko Jiménez.
Según ella, el odio que Maite siente por Kiko nace del temor irracional a perder el control sobre su hija. "Parte de los celos obsesivos e irracionales que tiene mi madre por cualquier persona que se acerque a mí y ella pueda sentir que le roban a su niña", explicó.
El futuro de la relación entre Sofía y su madre es incierto. Aunque Sofía ha expresado la necesidad de espacio para poder sanar, no ha cerrado la puerta a una posible reconciliación.
"Necesito mi tiempo, necesito espacio, necesito respirar. He tomado la decisión de, por mi salud, tomar una distancia", contó sobre su situación actual con su madre.
No hay duda de que este proceso no será fácil. Las heridas que ambas han sufrido a lo largo de los años son profundas, y será necesario tiempo y comprensión para poder repararlas.
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