Comunicado urgente de Álvaro, hijo de Mario Vargas Llosa, sobre la muerte del escritor

Con un mensaje cargado de emoción, Álvaro Vargas Llosa ha comunicado la muerte de su padre, el escritor Mario Vargas Llosa. El Nobel de Literatura falleció este 13 de abril en Lima, a los 89 años, acompañado por sus seres queridos. El comunicado, firmado por los tres hijos del autor, confirma que no habrá ceremonia pública y que sus restos serán incinerados.

El anuncio ha sido breve, directo y profundamente íntimo. “Nuestro padre ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, comienza el texto compartido. En él, los hijos destacan que Vargas Llosa tuvo una “vida larga, múltiple y fructífera”, y piden privacidad para despedirlo en el ámbito familiar.

La noticia conmueve al mundo de la literatura y a millones de lectores. Vargas Llosa no solo fue un maestro de las letras hispanoamericanas, sino un referente cultural e intelectual de talla mundial. Su obra, reconocida con el Nobel en 2010, queda como testimonio inmortal de su genio literario.

En el comunicado, los hijos piden respeto a la voluntad de su padre. No habrá homenajes públicos ni actos masivos en su honor, como él mismo decidió en vida. Será una despedida reservada, discreta y profundamente personal, en compañía de sus allegados más íntimos.

Mario Vargas Llosa residía en Lima desde 2022, tras cerrar una etapa sentimental muy mediática. En sus últimos años, su nombre estuvo unido al de Isabel Preysler, con quien mantuvo una relación desde finales de 2015 hasta finales de 2022. Tras esa ruptura, regresó al lado de su exesposa, Patricia Llosa, la madre de sus tres hijos.

Mario Vargas Llosa estaba muy unido a sus hijos

Álvaro, Gonzalo y Morgana han sido los encargados de trasladar la dolorosa noticia. En el comunicado, agradecen que su padre haya podido marcharse en paz y rodeado del amor de los suyos. También expresan el deseo de que el mundo encuentre consuelo en la magnitud de su legado.

Mario Vargas Llosa fue autor de títulos inolvidables como La ciudad y los perros, Conversación en la catedral o La fiesta del Chivo. Su narrativa, crítica y comprometida, marcó generaciones y rompió fronteras. Fue también periodista, político y figura influyente en los debates contemporáneos sobre la democracia y la libertad.

Su fallecimiento deja un vacío imposible de llenar en la cultura en español. La obra de Vargas Llosa forma parte del canon universal, junto a gigantes como Gabriel García Márquez o Jorge Luis Borges. Su muerte no es solo una pérdida para el Perú, sino para la humanidad entera.

Aunque las causas concretas del deceso no han sido detalladas, su entorno asegura que ocurrió sin sufrimiento. Vargas Llosa vivió hasta el último momento rodeado de amor, de respeto y de reconocimiento. Sus hijos lo despidieron cumpliendo cada una de sus últimas voluntades.

La familia ha dejado claro que no se harán actos públicos ni misas multitudinarias. Los restos del autor serán incinerados, en un gesto íntimo y coherente con su decisión. De esta forma, se cierra la vida de un hombre que eligió la literatura como patria y destino.

El mundo llora hoy a un creador irrepetible. Las redes sociales y los medios ya se han llenado de mensajes de admiración y tristeza por su partida. El eco de su obra continuará vivo mientras haya lectores que lo descubran por primera vez o lo vuelvan a leer con admiración renovada.

A pesar del dolor, sus hijos piden que se recuerde al escritor con alegría. Con esa mezcla de rigor intelectual, pasión por la palabra y mirada crítica que lo hizo inconfundible. Mario Vargas Llosa se ha ido, pero su voz sigue hablando desde las páginas de sus libros.