Paulina Rubio da la última hora de su hijo Nicolás y hace una acusación importante

Paulina Rubio ha sorprendido al mundo con una denuncia importante: ha acusado a su expareja, Colate Vallejo-Nágera, de intentar "secuestrar" a su hijo Nicolás. La artista ha revelado la última hora del menor y ha acudido a la justicia estadounidense para exigir su regreso. El episodio, cargado de tensión emocional, añade un nuevo y preocupante capítulo a la larga guerra judicial entre ambos progenitores.

Según recoge el medio Primer Impacto, la artista se presentó recientemente ante una jueza en Florida. "Creo que están programando a Nico", afirmó Rubio, visiblemente afectada, mientras exigía la devolución inmediata de su hijo.

La declaración no solo desvela el alto nivel de conflicto entre ambos padres, sino que ha reavivado las alarmas en torno al bienestar del menor. ¿Qué está ocurriendo realmente entre Paulina y Colate?

Paulina Rubio acusa a Colate intentar "secuestrar" a su hijo Nicolás

Desde su separación, Paulina y Colate han protagonizado un enfrentamiento constante en torno a la custodia de Nicolás. Aunque en el pasado lograron acuerdos temporales, las tensiones nunca desaparecieron del todo.

Colate Vallejo-Nágera, más vinculado a España, desea que su hijo crezca en un entorno europeo, rodeado de su familia paterna. Paulina, por el contrario, se aferra a su vida en Miami, donde ha construido su entorno laboral y familiar.

El punto de inflexión más reciente tuvo lugar el 5 de junio, día en que el niño celebró su graduación escolar en Miami. Aquel evento, en teoría feliz, marcó el inicio de un conflicto aún más encarnizado. Según Paulina, perdió la pista de Nicolás justo tras la ceremonia, cuando este quedó bajo el cuidado exclusivo de su padre.

Aunque la noticia acaba de salir a la luz, la cantante ya expresó en marzo sus temores. Paulina temía que Colate pudiera "secuestrar al menor para llevárselo de Miami sin su consentimiento".

Fue entonces cuando la justicia estadounidense actuó, retirando temporalmente el pasaporte español de Nicolás. El motivo: Colate acudió al colegio del niño media hora antes de lo acordado, generando una gran preocupación por parte de la artista. Para la justicia, el riesgo de una salida no autorizada era real.

Paulina Rubio sostiene que su hijo ha sido manipulado durante su estancia con Colate

El núcleo del conflicto actual se centra en la denuncia de Paulina, en la que asegura que su hijo ha sido "programado" durante el tiempo que ha pasado con su padre. "Creo que están programando a Nico", sentenció la cantante ante la jueza, abriendo una nueva línea de debate sobre la posible manipulación emocional del joven.

La gravedad de las palabras no pasó desapercibida. Según fuentes cercanas al entorno legal, Paulina considera que el niño está siendo influenciado negativamente contra ella. Esta preocupación no es nueva, pero cobra fuerza al enmarcarse dentro de una solicitud formal para su devolución inmediata.

Colate ha evitado hacer declaraciones públicas en los últimos días, aunque su entorno mantiene que el niño se encuentra con él por voluntad propia. Cabe recordar que Nicolás aún es menor de edad y no tiene autonomía legal para decidir con qué progenitor quiere vivir.

Sin embargo, hay un detalle significativo en toda esta historia. "A mi hijo le encantaría estar aquí con su abuela", dijo Colate en una entrevista, apuntando al deseo del niño de vivir en España.

Denuncias cruzadas, acusaciones de violencia y una terapia familiar impuesta por la jueza

El episodio más escabroso de los últimos meses tuvo lugar a finales de mayo, cuando la prensa estadounidense informó de un presunto maltrato físico de Paulina hacia Nicolás. La acusación surgió tras una discusión en el domicilio de la cantante por el uso del móvil por parte del menor.

Según medios locales, la cantante le habría dado un manotazo a su hijo durante la disputa, lo que desató un ambiente de gritos y tensión. Colate, inmediatamente, la acusó de "violencia física" y de mantener "un ambiente tóxico y peligroso" en casa. La cuidadora del hogar, Amber Glasper, respaldó la versión del empresario.

Durante una audiencia virtual, tanto Paulina como la trabajadora del hogar ofrecieron su versión. Aunque la artista negó las acusaciones, la jueza no se mostró complacida: ordenó a Paulina asistir a sesiones de terapia familiar como medida cautelar.

Su abogada defendió a la cantante con firmeza y restó veracidad a los testimonios en su contra. Sin embargo, el proceso judicial sigue abierto y no se descartan nuevas medidas en las próximas semanas.

La batalla legal entre Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nágera sigue escalando, y ahora el foco está puesto en el bienestar del pequeño Nicolás. Las palabras clave de esta historia dibujan un escenario complejo y emocionalmente desgastante. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué camino elegirá la justicia para proteger el interés superior del menor?