La nueva vida de Juan Andrés, el exmarido de Yolanda Díaz que tiene un curioso trabajo

Yolanda Díaz es una de las figuras más polémicas del actual Gobierno de España, y como vicepresidenta, su labor y sus decisiones políticas han generado aplausos y críticas a partes iguales. Sin embargo, en este caso no es su actividad política la que ocupa los titulares, sino su vida pasada. Su exmarido, Juan Andrés Meizoso, ha llamado la atención por el curioso giro que ha dado a su vida desde que ambos tomaron caminos separados.

Aunque siempre ha intentado mantener un perfil discreto, la relación de Juan Andrés con Yolanda Díaz se desarrolló bajo el foco de la opinión pública debido al creciente protagonismo de ella. Durante casi dos décadas, compartieron una vida en común que los llevó a recorrer Galicia y Madrid. Ahora, tras su separación, Meizoso ha regresado a sus raíces y ejerce un trabajo que pocos habrían imaginado.

Este cambio ha despertado la curiosidad de quienes siguen de cerca la vida de la vicepresidenta y de su entorno. ¿Cómo pasó de ser un aliado en la sombra de Yolanda Díaz a llevar una vida más tranquila en su tierra natal?

La nueva vida de Juan Andrés desde que se separó de Yolanda Díaz

Juan Andrés Meizoso y Yolanda Díaz se conocieron en Galicia, su tierra de origen, mientras ambos estudiaban en la universidad. Durante esos años, compartieron inquietudes y proyectos, participando en movimientos ligados a Comisiones Obreras y al Partido Comunista Español, al que Yolanda estaba afiliada.

En los años siguientes, este acompañó a Yolanda en su ascenso político. Desde la fundación de su despacho de abogados en Ferrol hasta su llegada al Ministerio de Trabajo en 2020. Él siempre fue un pilar de apoyo durante su carrera.

Se casaron en 2004 en una ceremonia poco tradicional que reflejó su estilo personal: ella con un vestido rojo y él con un traje beige. Su historia de amor estuvo marcada por su conexión con Galicia, donde criaron a su hija, Carmela.

Sin embargo, la vida en Madrid marcó un punto de inflexión. Durante la pandemia, el traslado a la capital y el ritmo vertiginoso de la vida política de Yolanda comenzaron a generar tensiones en el matrimonio. Tres años después de mudarse, anunciaron su separación, y Meizoso dejó el hogar familiar y regresó a Galicia, retomando una vida alejada de los focos.

El curioso trabajo de Juan Andrés Meizoso

Hoy en día, Juan Andrés Meizoso se dedica a su carrera como delineante en Navantia, una empresa con sede en Fene, un pequeño pueblo gallego. Este empleo, que podría parecer sencillo, refleja su deseo de mantener una vida tranquila y enfocada en sus pasiones.

Navantia es conocida por su producción de buques y su contribución a la industria naval española. En este contexto, el trabajo de él cobra especial relevancia, ya que lo conecta con las raíces industriales de Galicia y con el legado histórico de la región. Su papel como delineante implica diseñar y desarrollar planos técnicos, una labor que exige precisión y conocimiento especializado.

Según fuentes cercanas, Meizoso también dedica tiempo a sus pasiones personales, como la cocina y la lectura. Vive en el chalet que compartió con Yolanda Díaz, ubicado en una zona tranquila con vistas al mar. Este entorno le permite disfrutar de una rutina alejada del bullicio de la capital y centrada en el bienestar.

Un contraste con la vida política de Yolanda Díaz

Mientras Meizoso lleva una vida discreta, Yolanda Díaz sigue siendo una figura central en la política española. Su papel como vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar la mantiene en el foco mediático y como blanco de críticas, especialmente desde sectores conservadores.

Este contraste entre las trayectorias de ambos pone de manifiesto cómo las elecciones personales pueden moldear el rumbo de la vida. Aunque eligió alejarse de los focos, su historia sigue generando interés por su conexión con una de las figuras políticas más destacadas de España.

La vida de Juan Andrés Meizoso tras su separación de Yolanda Díaz ha tomado un rumbo inesperado, pero coherente, con su personalidad discreta. Su dedicación a su trabajo en Navantia y su vida en Galicia reflejan una elección consciente de priorizar la tranquilidad. Mientras tanto, su historia sigue siendo un contrapunto fascinante a la intensa vida política de su exesposa.