Nadie esperaba lo último de Enrique Ponce: sin Ana Soria y con una extraña noticia

Enrique Ponce ha vuelto a convertirse en noticia, pero esta vez no por motivos taurinos. El veterano diestro ha sido captado en las últimas horas a las puertas de la Clínica Ruber de Madrid, un centro médico de referencia en la capital. Lo más llamativo es que acudió completamente solo, con semblante serio, y sin Ana Soria.

La presencia de Enrique Ponce en el hospital ha reactivado las especulaciones que le rodean desde hace semanas. Muchos esperaban que, tras sus últimas declaraciones, se confirmara la estabilidad en su vida personal. Sin embargo, el hecho de que haya acudido a un centro médico sin Ana Soria ha hecho saltar las alarmas en su entorno.

Los reporteros captaron su llegada en solitario, y aunque el torero mantuvo la compostura, se le vio serio y en absoluto dispuesto a responder preguntas. Al notar la presencia de las cámaras, se limitó a caminar con calma hasta el interior del edificio. No hubo palabras, solo una expresión contenida que ha dado pie a nuevas teorías.

La falta de explicaciones ha provocado una oleada de rumores que van desde una posible dolencia hasta una crisis emocional o de pareja. Ninguna de estas hipótesis ha sido confirmada, pero su silencio no ha hecho más que aumentar el interés mediático. ¿Qué está pasando realmente en la vida de Enrique Ponce?

Los rumores sobre Ana Soria y Enrique Ponce

La última vez que Enrique Ponce apareció ante la prensa fue en un evento oficial, en el que fue homenajeado por su trayectoria profesional. Ocurrió en la gala del 120º aniversario de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, donde recibió un galardón muy especial. El premio, titulado Compromiso con el toro bravo, le fue entregado por la infanta Elena y el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

En ese acto, el diestro aprovechó para enfrentarse a los rumores que circulaban sobre su relación. Ante las preguntas directas de los medios, negó rotundamente que existiera una crisis con Ana Soria. “Todo está bien”, aseguró, tratando de despejar cualquier duda sobre el estado de su pareja.

Sin embargo, días antes de ese evento ya había dado señales de incomodidad cuando fue preguntado por ella en otro contexto. Su reacción tensa, casi esquiva, alimentó las sospechas de que algo no iba bien. Ahora, con esta visita médica y sin rastro de Ana a su lado, la versión oficial vuelve a estar en entredicho.

Desde que negó estar atravesando una crisis, Ponce ha optado por desaparecer del foco mediático. Ha evitado apariciones públicas y no ha publicado mensajes en redes sociales. Su actitud reservada contrasta con el entusiasmo que mostraba en otras etapas, cuando compartía momentos con Ana Soria sin problema.

Lo que más ha sorprendido de su visita al hospital ha sido la ausencia de cualquier acompañante, especialmente de su pareja. Ana Soria, muy activa en redes hasta hace poco, tampoco ha hecho mención a su relación en las últimas semanas. Su silencio ha sido interpretado por algunos como un signo más de que las cosas no marchan bien entre ellos.

Enrique Ponce y Ana Soria se mantienen al margen

A día de hoy, ni Enrique ni Ana han aclarado oficialmente el motivo de la visita a la clínica ni han hecho comentarios sobre su estado personal o de salud. Este hermetismo solo ha servido para intensificar el debate. Hay quienes creen que podría tratarse de un chequeo médico rutinario, mientras otros apuntan a problemas más delicados.

Enrique Ponce, que siempre ha sido muy celoso de su vida privada, atraviesa un momento confuso a ojos del público. Su historia con Ana Soria, que empezó con gran revuelo mediático, parecía haberse asentado con el paso del tiempo. Pero la reciente cadena de hechos ha vuelto a poner en duda esa estabilidad.

De momento, no hay ninguna versión oficial que aclare qué le ha llevado a acudir solo a la clínica. Lo cierto es que su gesto serio, su silencio y la ausencia de Ana no han pasado desapercibidos. Tampoco su cambio de actitud con la prensa, más distante que en otras ocasiones.

Habrá que esperar para saber si se trata de un asunto de salud personal, de un episodio puntual o de un síntoma de algo más profundo. Mientras tanto, su entorno permanece en silencio, y los medios siguen pendientes de cualquier movimiento que ayude a arrojar luz sobre esta extraña aparición.