
Máxima preocupación por Montoya en 'Supervivientes' por culpa de una triste noticia
La expulsión de Carmen Alcayde deja devastado a Montoya, que pierde a su gran apoyo en plena recta decisiva del reality
La última gala de Supervivientes ha dejado a los espectadores con el corazón en un puño al confirmarse una triste noticia. Carmen Alcayde ha sido la séptima expulsada del reality, y su salida no solo ha impactado al público, sino que ha generado máxima preocupación por Montoya, que ha quedado completamente desolado. La conexión entre ambos era evidente, y ahora, con la marcha de Carmen, el sevillano se enfrenta a un concurso mucho más duro, sin su mayor respaldo emocional.
En una noche marcada por la tensión, la audiencia decidió que Carmen debía abandonar los Cayos Cochinos. Su despedida estuvo cargada de emoción y lágrimas, con un Montoya abatido que no ocultó su dolor. ¿Podrá el concursante continuar sin el motor que le daba fuerzas para seguir adelante?

Carmen Alcayde, última expulsada de Supervivientes
La gala del jueves de Supervivientes arrancó con máxima expectación. Koldo Royo, Anita Williams y Carmen Alcayde se jugaban su continuidad en el concurso, mientras Laura Cuevas esperaba en la zona parásita. Como es habitual, la última palabra la tenía la audiencia, que debía decidir quién abandonaría Honduras definitivamente.
Con los nervios a flor de piel, los nominados vivieron minutos de auténtica incertidumbre. Cada uno, con su historia y recorrido, intentó aferrarse a sus últimas horas en el concurso. Pero, aunque la mayoría esperaba una salvación inesperada, solo uno podía librarse del veredicto del público.
La primera salvada de la noche del jueves fue, para sorpresa y alegría de muchos, Anita Williams. La concursante se mostró eufórica y visiblemente aliviada al escuchar su nombre. Así, la decisión final quedaba entre Koldo Royo y Carmen Alcayde, dos concursantes que se han enfrentado a la nominación en varias ocasiones.

En el momento cumbre de la noche, la tensión era máxima en la Palapa. Jorge Javier Vázquez anunció que había sido "una de las votaciones más ajustadas de la edición", lo que aumentaba aún más el suspense. Finalmente, el presentador soltó la bomba, anunciando el nombre del concursante salvado: "La audiencia ha decidido que el concursante salvado sea Koldo".
Preocupación por Montoya tras la expulsión de Carmen Alcayde
El anuncio significaba que Carmen Alcayde era la concursante menos votada por la audiencia y, por tanto, la última expulsada de Supervivientes. La noticia dejó completamente desolado a Montoya. La reacción del concursante fue inmediata y conmovedora, abrazando sin parar a Carmen, visiblemente afectado y con lágrimas en los ojos.
Y es que, desde el principio del programa, Montoya y Carmen Alcayde habían creado una de las alianzas más sólidas de esta edición. Entre bromas, confidencias y apoyo mutuo, su relación se convirtió en uno de los pilares más entrañables del reality. La noticia de la expulsión de Carmen supuso un mazazo para Montoya, quien no pudo contener las lágrimas.
La conexión entre ambos iba más allá de una simple alianza estratégica. Carmen era su refugio emocional, su fuente de energía, su tabla de salvación en los momentos más difíciles. Y ahora, con ella fuera del concurso, Montoya se enfrenta al aislamiento emocional y a la incertidumbre de cómo continuará sin su mejor amiga.

"Montoya ha sido mi concurso, y a mucha honra, me ha dado la vida", confesó Carmen, visiblemente emocionada, mientras le abrazaba antes de marcharse. Él, roto por dentro, respondió con una frase que impactó a todos: "Ya no me importan los premios, ella ha sido mi premio".
Con la voz quebrada, y ante las lágrimas incontenibles de su amigo, le dedicó un sincero "te quiero muchísimo amigo". Sus palabras reflejaban la profundidad del lazo que habían creado en las difíciles condiciones de Supervivientes.

Montoya, completamente roto, expresó el valor que ella tenía para él, por encima incluso de la propia competición y los posibles premios. "Ya no me importan los premios, ella ha sido mi premio", dijo, visiblemente desolado.
Continuó su emotivo homenaje a su amiga, luchando contra las lágrimas. "Es lamentable, pero bueno, ya está, le deseo lo mejor, la quiero y vale mucho. Desde que nació, ha nacido brillando", continuaba, destacando las cualidades de Carmen y el gran aprecio que siente por ella.
Incluso en medio del drama, Montoya no perdió su chispa: cuando Jorge Javier le pidió hacer el momento 'maletitas', respondió entre risas y sollozos. "Ahora me iría con ella dentro de la maleta", confesó. Una frase que, pese a su tono cómico, evidenció la tristeza profunda que lo embargaba.

La salida de Carmen Alcayde ha supuesto un auténtico terremoto emocional para Montoya, que ahora se enfrenta al concurso sin su pilar fundamental. Supervivientes vuelve a demostrar que no solo es una prueba física, sino también sentimental, donde las despedidas pesan tanto como los desafíos. ¿Logrará Montoya sobreponerse a esta pérdida y seguir brillando en Honduras?
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