
Máxima emoción: Laura Madrueño no aguanta y confirma lo más grande de 'Supervivientes'
La presentadora rompe su silencio con una entrevista cargada de emoción y deja en el aire su continuidad en la isla
Laura Madrueño, rostro inconfundible de Supervivientes, ha concedido una entrevista de máxima emoción tras regresar de Honduras. La presentadora, completamente desbordada por todo lo vivido, ha confesado cómo esta experiencia ha transformado su vida. Además, no ha aguantado más y ha confirmado lo más grande: de momento, no confirma su regreso al reality, ni siquiera con la versión All Stars ya en el horizonte.
Tras más de cinco meses fuera, Laura ha regresado agotada, pero orgullosa: "Recién llegada, agotadísima, pero tan orgullosa de todo el trabajo que hemos hecho". Con sus palabras, ha desvelado el esfuerzo descomunal que implica grabar un formato tan exigente. ¿Está llegando el final de una etapa irrepetible para Laura Madrueño?

Laura Madrueño habla del desgaste emocional de Superviviventes
Laura Madrueño ha vivido en primera persona la intensidad extrema de Supervivientes. Como presentadora en Honduras durante tres ediciones consecutivas, se ha enfrentado a jornadas extenuantes, situaciones límite y una responsabilidad profesional de enorme exigencia.
En su entrevista, ha puesto el foco en la dureza de mantener un equilibrio entre lo personal y lo laboral en condiciones tan extremas. Y es que, según cuenta, son "cinco meses y medio porque hicimos el All Stars del tirón", lo que ha estado en Honduras.
"Es muy duro, es muy duro. Hay que ser muy fuerte psicológicamente para soportarlo, porque laboralmente es tremendo el trabajo que hacemos allí. Es un trabajo constante, te casas con el reality porque te dedicas a ello de pleno", confesó sobre la experiencia a Europa Press.

Para ella, no hay descanso: cuando no hay gala, se está preparando la siguiente. El ritmo de grabaciones, los desfases horarios y la exigencia emocional se convierten en una carga que no todos serían capaces de soportar.
"Es demoledor el trabajo durante todos estos cuatro meses y la burbuja que vivimos allí. Lo difícil que es mantener la vida con Madrid con ocho horas de diferencia y el trabajo con ocho horas de diferencia que también nos resta muchísimas horas de sueño", puntualizó.
Laura Madrueño revela cómo ha sido su relación con los concursantes
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando habló del cariño con los participantes. No se trató de un gesto superficial, sino de una declaración de afecto sincero: "Yo lo paso mal cuando ellos vienen con hambre, cuando les veo agotados", confesó. "Borja estaba a punto de la hipotermia, casi no podía ni andar", explicó sobre la última gala.
La presentadora insistió en que todo lo que se vive en la isla es "absolutamente real". Además, Laura confesó que le suele decir a los compañeros que no digan "nada porque yo allí también estoy acostumbrada a estar a ciegas".

Además, con sinceridad absoluta, se permitió un toque de humor sobre lo mal que lo han pasado los concursantes. "He tenido algún momento en que he dicho, o sea, casi me comen a mí, los pobrecitos míos del hambre que han pasado", confesó. Una frase que resume el surrealismo, la intensidad y la entrega que implica convivir en las condiciones de la isla.
En ese sentido, habló de la final como una noche "absolutamente mágica" en la que hasta el último minuto todo podía cambiar. "A todos nos sorprendió, la gala, los televotos, los juegos…", explicó con entusiasmo. Ese componente de espontaneidad, según Laura, es lo que mantiene viva la esencia del reality.
Laura Madrueño deja en el aire su continuidad en Supervivientes
Tras tantos meses fuera, Laura solo sueña con lo más básico: descansar, reencontrarse con los suyos y recuperar una rutina que durante cinco meses le ha estado vetada. "Dios mío, la comida de mamá, eso no tiene precio", exclamó. La frase, cargada de ternura y verdad, refleja una necesidad de volver a lo esencial, a lo cotidiano, a lo íntimo.
En su retorno, Laura ha dejado claro que necesita parar. Por eso, ha evitado comprometerse con nuevas ediciones. "De momento vamos a disfrutar esto… ya veremos ahora qué nos depara la tele y qué nos depara la nueva etapa", explicó.
No hay confirmación, ni negativa, ni afirmativa. Solo una pausa merecida después de meses entregada al 100 % en uno de los formatos más duros. La gran pregunta ha quedado en el aire: ¿volverá Laura Madrueño a Supervivientes?

Aunque su vínculo emocional con el formato es incuestionable, las exigencias físicas y mentales del programa podrían marcar un punto de inflexión en su carrera. "Pues el verano para descansar, ya os he dicho, para estar con mi familia… y para desconectar, por favor, sí", expresó.
No hay planes cerrados y tampoco indicios firmes de una despedida, pero sí una necesidad palpable de parar. De reencontrarse con su vida en Madrid, con su pareja, con sus rutinas, con esa otra realidad que durante cinco meses ha quedado en pausa. Y esa pausa, quizá, marque el principio de una nueva etapa para Laura Madrueño, dentro o fuera de Supervivientes.
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