edatv.news, Europa Press, Getty Images de darkojow Mario Vaquerizo y Alaska, protagonistas de un escándalo valorado en 130.000 euros
El elevado caché de los conciertos de Fangoria y Nancys Rubias en el Carnaval de Cádiz genera polémica
Mario Vaquerizo y Alaska están en el ojo del huracán tras la contratación de sus grupos para el Carnaval de Cádiz. La cifra total de los conciertos, que alcanza los 130.000 euros, ha generado un intenso debate sobre el gasto público y sus beneficiarios. A pesar de la polémica, ninguno de los dos artistas ha hecho declaraciones al respecto, manteniéndose al margen de la controversia.
El Ayuntamiento de Cádiz ha sido señalado por destinar una suma considerable a estos espectáculos. Mientras Fangoria recibirá casi 96.800 euros, Nancys Rubias y Kiko Veneno percibirán 30.250 euros cada uno. La noticia ha desatado reacciones encendidas, especialmente desde la oposición, que ha cuestionado la elección de estos artistas frente a opciones locales.
La polémica de los conciertos de Mario Vaquerizo y Alaska en Cádiz | Europa Press
David de la Cruz, concejal de Adelante Izquierda Gaditana, denunció que este gasto equivale a "casi lo mismo que toda la programación del Falla de marzo a mayo". Su señalamiento apunta a un posible favoritismo político en la selección de artistas. Esto podría afectar la imagen pública de Alaska y Vaquerizo, pese a que ellos no han tenido injerencia en la decisión.
Más allá de la polémica, la ciudad se prepara para su tradicional Carnaval. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿es justificable esta inversión en grandes artistas frente a la contratación de músicos locales?
La reacción del Ayuntamiento de Cádiz
La concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, ha salido al paso de las críticas. Según ella, la contratación de estos artistas responde a una estrategia de "inversión sin precedentes en el Carnaval". Recalcó que se ha aumentado un 43% el presupuesto destinado a espectáculos y artistas locales.
El Ayuntamiento insiste en que no es nada político | Instagram: @alaskaoficial
"Me genera profunda tristeza que estén poniendo el foco de la fiesta grande de esta ciudad en que venga un artista determinado u otro", declaró. Su postura es clara: la decisión de incluir a Fangoria y Nancys Rubias no tiene que ver con cuestiones políticas, sino con la diversidad y calidad del cartel.
Sin embargo, la oposición insiste en que existe un trasfondo político. David de la Cruz afirmó que "forman parte de una red clientelar del PP". Con estas palabras sugirió que estos contratos podrían estar relacionados con el apoyo a ciertas campañas.
Mario Vaquerizo y Alaska, protagonistas de un escándalo valorado en 130.000 euros
Mientras la polémica sigue creciendo, ni Alaska ni Mario Vaquerizo han querido pronunciarse. Ambos se han mantenido al margen de la discusión política, pero la controversia podría afectar su imagen. Su participación en el Carnaval de Cádiz, lejos de ser una celebración, los ha colocado involuntariamente en el centro de un debate sobre el uso de fondos públicos.
El impacto mediático de esta situación podría derivar en futuras complicaciones para los artistas. Si bien su popularidad es innegable, este tipo de señalamientos podría generar una percepción negativa en ciertos sectores del público. La incertidumbre sobre si hablarán o no sigue latente.
La delicada situación de Alaska y Mario Vaquerizo por sus conciertos en Cádiz | Instagram
El debate ha trascendido el ámbito político y ha llegado a los ciudadanos. En redes sociales, muchos defienden la calidad de los artistas contratados, mientras que otros consideran que se podría haber apostado por más talento local. La inversión en el Carnaval de Cádiz ha sido históricamente un tema de discusión, pero esta edición ha avivado el fuego.
Mario Vaquerizo y Alaska se han convertido en protagonistas involuntarios de un debate sobre cómo se gestiona el dinero público en los eventos culturales. Aunque no han hecho declaraciones, la polémica podría impactar su reputación. La decisión del Ayuntamiento sigue generando reacciones encontradas, dejando abierta la discusión sobre la gestión del Carnaval gaditano en futuras ediciones.
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