Manel Fuentes desvela lo que nadie imaginaba sobre el tatuaje de David Bustamante

El presentador de Tu cara me suena, Manel Fuentes,  ha logrado sacar a la luz una historia sorprendente sobre el único tatuaje de David Bustamante. Este inesperado relato se convirtió en el centro de atención. Es más, dejó a todos los presentes con una sonrisa y a los espectadores expectantes por conocer más detalles.

Manel Fuentes suele demostrar su habilidad para relajar a los concursantes antes de sus actuaciones. Durante la segunda semifinal del programa, el presentador decidió hablar sobre un tema que siempre genera interés: los tatuajes.

Con su estilo característico, comenzó a preguntar a los concursantes sobre las historias detrás de sus tatuajes. De hecho, logró que cada uno compartiera anécdotas personales y divertidas.

Este tipo de momentos son los que hacen de Tu cara me suena un programa tan querido por el público. La capacidad de Manel Fuentes para crear un ambiente relajado y divertido permite a los concursantes mostrar facetas más personales y humanas. En esta ocasión, la historia del tatuaje de Bustamante no solo añadió un toque de humor, sino que también humanizó al artista.

David Bustamante mostró una vez más su autenticidad y capacidad para reírse de sí mismo. Este tipo de historias son las que conectan a los artistas con su público. Nos recuerdan que, detrás de la fama, también hay historias comunes y decisiones impulsivas que todos hemos tomado alguna vez.

La llamativa historia del tatuaje de David Bustamante

David Bustamante no fue la excepción a la hora de enseñar su tatuaje. Aunque, normalmente es reservado sobre su vida personal, el cantante se dejó llevar por la conversación y compartió una historia que nadie esperaba.

"Llegó uno al pueblo y prometía que sabía hacer tatuajes", comenzó diciendo el cantante sobre cómo decidió hacerse su único tatuaje.

La anécdota tomó un giro cómico cuando Bustamante detalló el contexto en el que se hizo el tatuaje. "Tenía una bocatería. Entonces, en la trastienda de la bocatería, hartos de cervezas…", relató, pintando una imagen de una decisión espontánea y algo imprudente.

El tatuaje, que Bustamante había imaginado como un majestuoso dragón imperial, terminó siendo algo completamente diferente.

"Yo en esa edad hacía artes marciales. Yo quería un dragón imperial. Al final, se quedó en lagartija…", confesó Bustamante entre risas. La revelación desató una ola de carcajadas entre los presentes, incluida la del propio Manel Fuentes.

La historia del tatuaje terminó siendo una pequeña lagartija debido a la inexperiencia del supuesto tatuador.

Bustamante no tuvo reparos en mostrar el tatuaje. "No hay por donde cogerlo", dijo levantándose la manga para enseñar la obra de arte fallida. Manel Fuentes, siempre el animador, intentó consolar al cantante diciendo: "No está mal".

Pero Bustamante, con su característico sentido del humor, concluyó: "Ya viendo cómo me quedó este, pues decidí parar", lo que nuevamente provocó risas generalizadas.