
Los regalos de Carlos III a una mujer que no es la reina Camila: 100.000 dólares
Un gesto privado de Carlos III revela el importante vínculo que lo une a esta mujer que se ha ganado su admiración
El equilibrio dentro de la familia real británica pasa por alianzas discretas y lealtades construidas con el tiempo. En medio de transiciones institucionales, hay figuras que han sabido ganarse un lugar esencial. Una de ellas es la princesa de Gales, cuya presencia se ha vuelto clave para la estabilidad de la monarquía.
Kate Middleton ha vuelto recientemente a la vida pública tras un periodo de descanso por motivos de salud. Acompañada por el príncipe Guillermo, ha retomado sus funciones con serenidad. Su papel como esposa, madre y futura reina ha sido reconocido más allá de lo oficial.

Un vínculo de respeto y reconocimiento
Según varios expertos en realeza, el rey Carlos III tiene una relación muy especial con su nuera. Su actitud hacia ella se ha descrito como cercana y de admiración personal. “Está haciendo un trabajo maravilloso, tanto con sus deberes reales como con la crianza de sus nietos”, afirma Robert Hardman.
Kate ha ganado respeto dentro y fuera de palacio por su discreción y compromiso. Esta relación de confianza se ha traducido también en gestos personales. Uno de ellos fue un conjunto de joyas entregado tras su boda en 2011.
“Después de su boda con el príncipe Guillermo, en 2011, Carlos, por entonces príncipe heredero, le dio la bienvenida a su nuera". La recibió "con un conjunto de piezas de oro amarillo y blanco a juego”, informa The Sun. Incluía un anillo, una pulsera y pendientes que Kate ha lucido en varias ocasiones, su valor supera los 105.000 euros.

Joyas con historia y con intención
Los gestos de generosidad no vienen solo de Carlos III. También Camila ha querido mostrar su aprecio hacia Kate con un regalo cargado de simbolismo. “Se trata de un brazalete de oro con dijes que le regaló la reina Camila a la princesa por su boda”, explica la experta en joyería Stephanie Tyler.
Este brazalete tiene grabada la letra C, inicial del nombre de pila de Kate, Catherine. Aunque su precio ronda los 3.000 euros, su carga emocional es incuestionable. La princesa lo ha llevado en varias ocasiones de forma discreta.
A esta colección se suman las joyas que el propio príncipe Guillermo ha regalado a su esposa a lo largo de su matrimonio. Según cifras estimadas, su valor superaría los 600.000 euros. Relojes, collares y piezas exclusivas completan el joyero de quien será algún día reina.
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