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Un hombre pelirrojo con barba y traje oscuro aparece en primer plano, mientras que en la esquina superior izquierda hay dos imágenes circulares de otras personas.
CORAZÓN

Lo que faltaba: aseguran en España que Harry no sería hijo de Carlos III

Una teoría rescatada por un medio español reabre especulaciones del pasado y genera revuelo para Carlos III

En el mundo de la realeza, hay historias que resurgen cuando menos se espera, a pesar de que algunos de ellos ya no están. Algunas son leyendas, otras son rumores, y unas cuantas se resisten a desaparecer. Esta semana, un viejo fantasma para Carlos III ha vuelto a asomar la cabeza desde España.

Lo que empezó como un chisme de tabloide ahora regresa por la vía digital. Esta vez, el ruido llega desde España por medio del portal digital En Blau, del medio catalán El Nacional. Han recuperado una teoría ya conocida y que pone a la familia real británica en una incómoda posición.

Montaje con el príncipe Harry con un micrófono, el rey Carlos III serio y una alarma roja

Una vieja sospecha, sin respaldo

Según publican en En Blau, Harry podría no ser hijo biológico de Carlos III, sino del comandante James Hewitt, antiguo amante de Lady Di. La historia que se está mencionando, no es nueva. En los años noventa ya se insinuaba que el parecido físico entre Harry y Hewitt iba más allá de la coincidencia.

La melena pelirroja del príncipe sirvió como excusa para alimentar la sospecha. Pero hay un detalle que desmonta la idea desde el principio: Harry nació en 1984 y la relación entre Diana y Hewitt comenzó en 1986. Ese desfase cronológico es suficiente para descartar cualquier vínculo biológico.

Primer plano del príncipe Harry con rostro muy serio

Hewitt y Harry lo han negado

El mismo James Hewitt ha desmentido varias veces la posibilidad de ser el padre de Harry. En entrevistas ha explicado que cuando conoció a Diana, el niño ya era pequeño, pero caminaba y hablaba y nunca ha cambiado su versión. Por su parte, Harry también se ha referido al tema en su autobiografía Spare.

En su libro, Harry recordó con ironía que los tabloides llegaron a proponerle pruebas de ADN: “Era solo un chiste para vender periódicos”, afirma. Incluso estudios forenses no oficiales han apuntado diferencias claras entre ambos. La textura del cabello, la forma de los dientes y otros rasgos genéticos muestran más similitudes con la línea Windsor que con la de Hewitt.

Los analistas que han evaluado esas características coinciden en que no hay base científica para sostener el rumor. Todo parece apoyarse en lo visual y emocional, sin pruebas sólidas detrás. 

Redes, teorías y sensacionalismo

En los últimos días, el canal de YouTube de Laura Rodríguez y Paula Channel también ha vuelto a mencionar esta teoría. Citan supuestas fuentes anónimas, pero no presentan documentación verificada ni contrastada. Solo reproducen lo que otros ya han dicho.

Así, el medio español En Blau reaviva un rumor sin respaldo y sin pruebas claras. Lo único cierto, hasta ahora, es que los datos no mienten. Carlos III es el padre de Harry y todo lo demás, sigue siendo pura especulación.

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