
Kate Middleton y el príncipe Guillermo lo dejan claro: la relación está rota
Las tensiones familiares dentro de la familia han alcanzado un nuevo nivel que ya no tiene vuelta atrás
Los cambios dentro de la familia real británica no dejan de sorprender, algunas personas pierden protagonismo y otras surgen en medio de la incertidumbre. La familia real británica atraviesa una fase de reconfiguración. Con la ascensión de Carlos III al trono, las tensiones internas y los nuevos desafíos parecen marcar el rumbo de la institución.
Kate Middleton y Guillermo son parte de las figuras que aumentan las tensiones. Han debido asumir, cada día, más responsabilidades para prepararse para el futuro. En eventos como el Trooping the Colour y Royal Ascot, es posible observar el comportamiento del los Windsor y sacar claras conclusiones sobre las relaciones.

La retirada del duque de York: los cambios en la monarquía
En 2019, tras la tormenta generada por el caso Epstein, Andrés decidió retirarse oficialmente de la vida pública. Lo que en su momento parecía ser un descanso, ha terminado siendo una prolongada y silenciosa exclusión. Su figura, antes respaldada por su madre Isabel II, ahora se desvanece con cada paso bajo el reinado actual.
Actualmente, Andrés no tiene títulos militares, ni cuenta con seguridad pagada por el estado, y cada privilegio parece ser muy bien revisado para eliminarlo. “Su figura se configura como un espacio vacío en la línea sucesoria, un silencio que pesa más que cualquier adorno,” señala la prensa. Sus hijas Beatriz y Eugenia, cada vez que la Corona las invita a participar para dar una señal de unidad, no mencionan a su padre.

La monarquía que recibirá Kate Middleton y Guillermo cuando asuman la corona
Mientras tanto, el rey Carlos III enfrenta su propio dilema, después de un mal año, en que ha tenido que lidiar con problemas de salud y tensiones dentro de la familia. Esto ha generado un aire de incertidumbre, reflejando un reino que se tambalea entre el escándalo y la lucha por mantener la cohesión.
La prensa internacional ha subrayado las grietas visibles en la familia real. A los escándalos se suman los conflictos legales y el distanciamiento entre miembros relevantes. Aunque el rey intenta mostrar una monarquía consolidada y equilibrada, las relaciones están completamente fracturadas con algunos integrantes de la familia.

Andrés parece ser más un recordatorio de los desafíos a los que se enfrenta la familia real, que un miembro de la institución. La figura del príncipe, antes tan prominente, es ahora solo un eco de lo que fue.
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