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Montaje de fotos de la infanta Sofía y la reina Letizia Ortiz en primer plano, una de ellas mira al frente y la otra hacia un lado, ambas con expresión seria.
CORAZÓN

La infanta Sofía, a punto de hacerlo: la reina Letizia, en vilo por su hija pequeña

La infanta Sofía se prepara para dar un paso clave mientras Letizia sigue de cerca un movimiento que podría cambiarlo todo

Asumir la mayoría de edad trae consigo nuevas responsabilidades. Y, para quienes han crecido bajo el foco público, cada elección cobra una dimensión mayor. En la familia real española, los asuntos más privados también generan una gran expectación.

La reina Letizia vive intensamente las situaciones que se presentan en la familia, aunque intenta hacerlo con discreción. Con la infanta Sofía avanzando en su camino a la madurez, sabe bien que algunas decisiones ya no pueden esperar. Y esta vez, lo que está en juego tiene gran peso histórico y familiar.

Imagen oficial de la felicitación navideña de la familia real española 2023

La infanta Sofía deberá tomar una importante decisión

En 2009, el empresario menorquín Juan Ignacio Balada dejó su patrimonio a los Reyes y a sus ocho nietos. Entre sus bienes figura un palacete de más de 550 metros cuadrados en Ciutadella. La propiedad permanece cerrada, pero en perfecto estado gracias a una empresa de mantenimiento.

Durante años, el Ayuntamiento solicitó utilizar el inmueble como centro social o vivienda tutelada. Las peticiones no prosperaron, ya que los herederos, menores en su mayoría, no podían decidir. “La respuesta es que pertenece a los nietos del emérito”, explicaron fuentes locales.

Ahora, con la mayoría de edad de Sofía, todo podría cambiar. Era la última en alcanzar esa condición legal. Y su firma, junto a la de sus primos, será clave para definir el futuro del inmueble.

El rey Felipe quiere esperar

En una recepción en los jardines de Marivent, el Rey fue claro: “Hay que esperar al próximo año”. Con estas palabras queda muy claro que la determinación del futuro de la herencia seguirá sin definirse. Entonces se conocerá si renuncia o no a su parte de la herencia.

Felipe VI y Letizia ya cedieron lo suyo a la Fundación Hesperia en 2010. Según confirmaron en su momento, se destinaría “íntegramente a fines sociales”. Lo mismo se espera ahora que hagan sus hijas.

El palacete fue valorado en 1.5 millones de euros cuando se intentó vender en 2017. También hay otros bienes que forman parte de esa herencia: diez viviendas, un garaje, local y un bloque de ocho pisos. Pero este edificio, en particular, destaca por su historia y su ubicación en el corazón de Menorca.

Montaje de fotos de primer plano del rey Felipe de Borbón con rostro sonriente y, de fondo, una imagen de la bandera de España.

Una elección que define un nuevo rol

Este asunto familiar ya ocupa un espacio en la agenda de Sofía. La decisión no se puede seguir postergando por más tiempo y Letizia está atenta, acompañando de cerca este paso importante de su hija menor.

Todo indica que la infanta pronto dejará de estar al margen. Lo que haga marcará su entrada activa en los temas de la familia real. Y eso, es muy esperado entre los seguidores y los detractores.

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