La foto de Kate Middleton con otro que no ha gustado nada a Guillermo

Emmanuel Macron, presidente de Francia, y su esposa Brigitte llegaron al Reino Unido para una visita de Estado. La agenda, repleta de encuentros significativos, tenía como objetivo fortalecer los lazos bilaterales. Sin embargo, el banquete de Estado en Windsor se convirtió en el centro de atención por una situación que no gustó nada a Guillermo.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton recibieron a los Macron con gran cordialidad en la base aérea de Northolt. Por la noche de ese mismo día, tuvo lugar el primer banquete real. Fue la primera cena de gala a la que asistía Kate Middleton desde el diagnóstico de su cáncer.

El gesto de Macron que causó revuelo

Durante el banquete en el castillo de Windsor, Emmanuel Macron y Kate Middleton ocuparon asientes vecinos. Y fue en el momento del brindis en que un gesto de Macron llamó sorprendió a todos: guiñó un ojo a Kate Middleton, un gesto que rápidamente se convirtió en viral. La fotografía del momento causó una avalancha de reacciones en redes sociales.

"Y luego se sorprenden cuando Brigitte le da una bofetada en público", comentaron algunos, mientras otros defendieron a Macron, diciendo que siempre ha mostrado este tipo de modales. Este guiño convirtió a la princesa Kate y al presidente francés en el foco de atención.

Kate Middleton deslumbra en su regreso

Kate Middleton deslumbró con un vestido de seda rojo diseñado por Sarah Burton para Givenchy. Esta fue su primera gran aparición en una cena de Estado después de 18 meses, tras superar un diagnóstico de cáncer. 

Completó su look con la tiara Lover’s Knot, una pieza emblemática de su vestuario, también favorita de la princesa Diana. Su presencia no solo marcó su regreso, sino que subrayó su elegancia y fortaleza ante el público británico.

Aunque la cena tenía como objetivo estrechar los lazos entre Francia y el Reino Unido, el gesto de Macron hacia Kate se robó el protagonismo. Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre lo ocurrido, desbordando lo que inicialmente era un acto diplomático. Lo que más se recordará será el guiño de Macron y la imagen de Kate Middleton, quien, reafirmó su posición como un ícono de elegancia.