Federico de Dinamarca ya no oculta un nuevo problema con Mary: sabemos cuál es

Las familias reales enfrentan retos personales y públicos que suelen captar la atención mundial. Esto es algo que se ha hecho muy recurrente para Federico y Mary de Dinamarca. En ocasiones, las tensiones asoman entre las apariencias de estabilidad y vida perfecta.

Cada miembro de una familia real tiene un rol que va más allá de la imagen pública. Esto incluye responsabilidades que conllevan mantener la apariencia de reconciliaciones y adaptaciones. En este marco, la corona danesa vive una etapa llena de desafíos.

Tensiones en el matrimonio real

Los rumores sobre una posible crisis matrimonial entre el rey Federico X y la reina Mary llevan tiempo sonando. Después de la publicación de las fotografías de Federico con Genoveva Casanova, en el año 2023, “la situación parece tensa”, según fuentes. En la conmemoración de los 80 años de la liberación de Dinamarca, la pareja mostró distancia, evitando contacto visual y físico.

Medios como Bunte describieron a los reyes como “de espaldas el uno al otro”, con miradas que apenas se cruzaban. Sin embargo, la Casa Real danesa publicó, posteriormente, imágenes oficiales donde aparecían más cercanos y afectuosos. Sugiriendo que la frialdad fue un malentendido, la pareja intenta proyectar unidad en público pese a las especulaciones.

Gasto real y preocupaciones públicas

El aumento del gasto en la Casa Real también ha provocado preocupación. El coste para el Estado subió un 15% respecto al reinado anterior, debido a la presencia de dos monarcas y cuatro príncipes. “Más de 6,3 millones de euros se han destinado a bienes y servicios”, sin incluir el mantenimiento de palacios.

Este incremento ha suscitado críticas en ciertos sectores daneses, cuestionando la gestión económica en tiempos difíciles. La Casa Real debe equilibrar la tradición con la exigencia pública de transparencia y austeridad. La confianza ciudadana depende en parte de esta gestión responsable.

Reconciliación y diplomacia entre hermanos

La relación del rey con su hermano Joaquín ha sido otra fuente de tensiones. Tras la retirada de títulos en 2022, Joaquín y su esposa se mudaron a Washington para un cargo diplomático. En febrero de 2025, la Casa Real los designó como representantes en los Invictus Games, marcando un gesto de reconciliación.

Este nombramiento también se interpreta como una maniobra diplomática, en un contexto de tensiones con Estados Unidos. La unidad familiar y el prestigio internacional de Dinamarca están en juego. En tiempos difíciles, la familia real busca mantenerse unida y fuerte ante la opinión pública.