
Federico de Dinamarca cuenta cómo conoció a Mary: hace 25 años y muy lejos
Federico de Dinamarca revela detalles inéditos sobre su vida junto a Mary, una historia de sacrificios y amor
La historia de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson es una de esas que parece salida de un cuento de hadas. Desde sus inicios, ambos han compartido una vida pública cargada de compromisos públicos. Pero también han vivido momentos personales que han consolidado su relación.
La vida en pareja que comenzaron hace muchos años, no ha sido fácil. Pero han superado todo tipo de barreras, tanto culturales como sociales. Desde el principio, la vida de Mary cambió drásticamente cuando se vio inmersa en un mundo completamente nuevo y diferente al que conocía en Australia.

El sacrificio personal de Mary: de Australia a Dinamarca
Mary nunca imaginó que un encuentro casual en los Juegos Olímpicos de Sídney marcaría el comienzo de una nueva vida llena de desafíos. Abandonó su carrera, su país natal y la vida que tenía en Australia para mudarse a Dinamarca, apenas un año después de conocer a Federico. Allí, comenzó a aprender danés y a integrarse en la familia real.
A lo largo de los años, Mary demostró su compromiso con Federico y con su nueva vida, adaptándose a las exigencias de un mundo completamente diferente al suyo. A pesar de las dificultades frente a un idioma completamente diferente y una nueva cultura, nunca mostró señales de arrepentimiento. La boda con Federico, celebrada en 2004, fue la culminación de una relación que comenzó con un sacrificio personal y que ha perdurado hasta el día de hoy.
La familia de Mary: un pilar silencioso de apoyo
La familia de Mary ha sido, en todo momento, un pilar de apoyo fundamental en su vida. Aunque la familia de Mary ha mantenido un perfil bajo, alejándose de la exposición mediática, su apoyo sigue siendo esencial para ella. A veces, su hermano John y sus hermanas, Jane y Patricia, se han hecho presentes, pero con discreción, fieles a su deseo de mantenerse alejados de los focos.

Recientemente, el príncipe Federico viajó a Tasmania para visitar a la familia de Mary, subrayando la importancia de los vínculos personales. Este gesto refleja el fuerte lazo que Mary mantiene con sus raíces y el respeto que Federico tiene por la familia de su esposa. A pesar de los años de vida real, Mary mantiene presente sus orígenes.
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