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Guillermo de Luxenburgo sonriente con traje frente a una bandera de la Unión Europea y una corona dorada dibujada
CORAZÓN

Europa se prepara: el príncipe Guillermo será rey muy pronto y está confirmado

El cambio histórico que se acerca con el paso de un legado y el inicio de una nueva etapa en la realeza europea

La familia real de Luxemburgo es reconocida por su cercanía con el pueblo y por ser un símbolo de unidad en momentos de dificultad. Han sido testigos de grandes transformaciones en el país, destacándose tanto en lo político como en lo social. El príncipe Guillermo, el hijo mayor del Gran Duque Enrique, ha sido una figura clave en la preparación del futuro del Gran Ducado.

Guillermo de Luxemburgo ha seguido de cerca las responsabilidades reales, colaborando activamente en distintas funciones oficiales. Junto a su madre, la Gran Duquesa, ha cumplido funciones reales. Y ha sido testigo del cambio que ha experimentado el país, tanto en lo social, económico y cultural.

Hombre de mediana edad con traje azul y corbata celeste sonriendo en un evento al aire libre

El príncipe Guillermo se prepara para el cambio de su vida

El 3 de octubre será una fecha clave en la historia del Gran Ducado de Luxemburgo. Ese día, comenzarán los actos oficiales que marcarán el inicio de una nueva etapa en la monarquía. A las 10:00 horas, el Gran Duque Enrique firmará su abdicación, un acto solemne que dejará paso a su hijo, el príncipe Guillermo de Luxemburgo.

El príncipe, que ha estado preparándose durante meses, asumirá oficialmente las funciones del trono tras haber ocupado previamente el rol de lugarteniente. Esta transición se ha planificado cuidadosamente, permitiendo que el futuro Gran Duque se familiarice con las responsabilidades antes de su ascenso formal.

Un grupo de personas elegantemente vestidas posa frente a un edificio histórico con detalles arquitectónicos decorativos y presencia de policías a los lados.

Un día lleno de actos solemnes en honor a Guillermo

El día comenzará con las ceremonias oficiales en la ciudad de Luxemburgo, con la firma de la abdicación de Enrique. Una hora después, el príncipe Guillermo jurará su nuevo rol en la Cámara de los Diputados. Tras este acto, los Luxemburgo podrán ver a los nuevos monarcas saludando desde el balcón del Palacio Ducal.

La jornada continuará con un encuentro con los ciudadanos en la plaza Guillermo II y un acto de recepción con autoridades. La noche culminará con una cena de gala en el Palacio Gran Ducal, a la que asistirán figuras internacionales para celebrar este cambio histórico.

Hombre sonriente con traje azul y corbata verde claro caminando al aire libre en un evento formal

Un homenaje del príncipe Guillermo al país y a su gente

El sábado 4 de octubre, el príncipe Guillermo comenzará su primer día como Gran Duque con una serie de visitas a diferentes localidades de Luxemburgo. Durante este recorrido, visitará comunidades de diversas áreas, desde el deporte hasta la salud, para saludar a los ciudadanos y mostrar su apoyo.

El día terminará con un acto simbólico en el puente de la Gran Duquesa Charlotte, acompañado de un espectáculo orquestal y un ballet. Será un homenaje a la unidad del pueblo luxemburgués. Y a la resistencia frente a los desafíos que han superado a lo largo de la historia.

Las festividades concluirán el domingo con un Te Deum en la catedral de Notre-Dame, oficiado por el Cardenal Jean-Claude Hollerich. Este servicio religioso será el cierre perfecto para un fin de semana cargado de emoción y significado. Con ello, la familia real luxemburguesa comenzará oficialmente una nueva etapa en su historia.

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