
El desconocido pueblo de Sevilla donde Manuel 'El Cordobés' tiene una finca increíble
Se descubren los detalles de la finca El Cerro Negro, en Guillena, un refugio familiar lleno de historia
El estreno del docureality Las Berrocal ha colocado de nuevo a la familia Martín Berrocal en el centro mediático. En esta producción, Vicky Martín Berrocal, su madre Victoria, su hermana Rocío y su hija Alba Díaz, muestran al natural cómo es su vida diaria. Uno de los escenarios más comentados ha sido la finca El Cerro Negro, propiedad de Manuel Díaz 'El Cordobés', ubicada en el pueblo de Guillena, en la provincia de Sevilla.
Este enclave ha salido a la luz gracias a las escenas grabadas allí por Alba Díaz, hija del torero y de la diseñadora. ¿Qué hace tan especial este rincón sevillano? ¿Por qué se ha convertido en uno de los lugares más importantes en la vida de los Martín Berrocal y de 'El Cordobés'?

Así es Guillena, el desconocido pueblo de Sevilla de Manuel 'El Cordobés'
Desde el estreno de Las Berrocal, el espectador ha podido acercarse de forma íntima a las experiencias que han marcado a esta mediática familia andaluza. La producción permite un recorrido emocional por sus vínculos, recuerdos y enclaves clave, siendo uno de ellos la finca El Cerro Negro.
Guillena es un pequeño municipio situado a tan solo 25 kilómetros al norte de Sevilla capital. Rodeado por la Sierra Norte sevillana, este enclave combina la esencia de un entorno rural andaluz con un patrimonio natural y agrícola envidiable. Pese a su cercanía con la ciudad, sigue conservando su carácter sereno, tradicional y poco explotado turísticamente.
Este lugar no era ampliamente conocido por el público hasta que Las Berrocal ha devuelto a la luz el importante papel que juega en la historia personal de Manuel Díaz. Allí se encuentra la finca El Cerro Negro, adquirida por el torero en 1993, y que perteneció anteriormente a su exsuegro José Luis Martín Berrocal.

Situado en plena naturaleza, Guillena es un lugar marcado por el sosiego. Su entorno, con colinas y dehesas, es ideal para la cría de ganado, la actividad agrícola y la vida familiar en el campo. Este paisaje tan característico del sur de España ha sido durante décadas un lugar ideal para desconectar de la presión mediática.
Guillena ofrece, además, todas las ventajas de un pueblo conectado, pero sin perder su esencia. Con un casco urbano donde la arquitectura blanca andaluza predomina y una comunidad que mantiene vivas las tradiciones, resulta el lugar perfecto para quienes valoran la privacidad y el arraigo.
Así es la finca El Cerro Negro de Manuel 'El Cordobés'
En este entorno, Manuel Díaz ha desarrollado parte de su vida más íntima. La finca no es solo su residencia habitual desde hace más de 20 años, sino también un espacio simbólico donde se han cruzado generaciones. Actualmente, vive allí con su esposa, Virginia Troconis, y sus dos hijos menores, Manuel y Triana, consolidando su núcleo familiar en plena naturaleza sevillana.
Con sus 150 hectáreas de extensión, se ha convertido en el corazón emocional de la familia de Manuel Díaz y de Alba Díaz. En ella no solo se gestaron los inicios de la familia, sino que sigue siendo el epicentro de los recuerdos más felices de su hija.
"Para mí es como si fuera un santuario, tiene la energía de mi abuelo, la de mi padre y la de mi madre en los momentos más felices", expresa Alba Díaz. Estas palabras reflejan la profundidad emocional que guarda este espacio, el cual fue escenario de su infancia durante el matrimonio de sus padres.
Además de su carga simbólica, la finca también destaca por su impresionante diseño arquitectónico con un estilo tradicional andaluz. Cuenta con una casa principal de fachada blanca, techos con vigas de madera, suelos de barro cocido y una cocina de obra con isla central. Las zonas exteriores están dominadas por frondosos jardines, una gran piscina y vistas inigualables a la sierra sevillana.
El mobiliario de la finca también habla del gusto y personalidad de sus propietarios. Hay elementos clásicos, tejidos cálidos, madera envejecida y muchas plantas, tanto autóctonas como de interior, que aportan vida y calidez a cada rincón del cortijo.
Este espacio ha sido testigo de muchas etapas en la vida de 'El Cordobés', desde su etapa como torero enamorado, hasta su actual rol como padre de familia. También ha sido punto de unión y desconexión para su hija, que guarda allí una parte muy especial de su identidad personal y familiar.
Guillena, ese desconocido pueblo de Sevilla, se ha destapado como el escenario íntimo de la vida de Manuel 'El Cordobés'. Su finca, El Cerro Negro, no solo refleja la belleza de la tradición andaluza, sino que también conserva un fuerte valor sentimental para su familia.
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