
Carolina de Mónaco, hija de Grace Kelly, reaparece y todos hablan de lo mismo
La familia real monegasca aparece reunida y Carolina de Mónaco se roba todas las miradas y es el centro de atención
El Principado de Mónaco es conocido por sus fiestas exclusivas y elegantes, reuniendo a lo más destacado de la realeza y la alta sociedad internacional. Estos eventos son una tradición que mantiene vivo el glamour y la historia del pequeño país mediterráneo. Cada ocasión es una oportunidad para ver a las figuras más relevantes del Principado mostrando su estilo y compromiso con diversas causas.
El 29 de marzo, Mónaco celebró uno de los momentos más esperados del año: el Baile de la Rosa. La actividad surgió en 1954 gracias a la fundación de la princesa Grace y que ha perdurado como una de las galas benéficas más importantes. Este año, como en todos los anteriores, la familia real monegasca se reunió para apoyar a artistas emergentes, mientras los ojos del mundo se fijaban en la moda y elegancia.

Carolina de Mónaco: un estilo que dejó huella
Carolina de Mónaco, a sus 68 años, volvió a deslumbrar con su estilo inconfundible. Para el Baile de la Rosa 2025, Carolina de Mónaco optó por un vestido blanco con corte griego, escote asimétrico y mangas adornadas con pedrería. Este diseño, de inspiración nupcial, combinó perfectamente con la decoración del evento, 'Sunset Ball'.
El vestido, elegante y sofisticado, contrastó con sus elecciones anteriores, Carolina se alejó de su preferencia por Chanel y apostó por un diseño más moderno. Su melena suelta y ondulada completó la imagen, reflejando naturalidad y gracia. Como siempre, Carolina de Mónaco se mantuvo como una de las figuras más destacadas de la noche.

El Baile de la Rosa y la familia de Mónaco
El Baile de la Rosa es, sin duda, muy significativo para Carolina de Mónaco. Además de ser una gala benéfica, es también un acto simbólico que le permite rendir homenaje a su madre, Grace Kelly. Este año, la princesa estuvo acompañada por su cuñada Charlene, quien apareció en la gala, a pesar de que anteriormente había decidido no asistir.
Aunque la ausencia de la princesa Estefanía de Mónaco fue notoria, el enfoque se mantuvo en Carolina y sus hijos. Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo también brillaron con sus atuendos, completando el grupo familiar. A pesar de las tensiones familiares conocidas, Carolina sigue siendo la gran figura que atrae todos los reflectores en estas actividades.

Alexandra de Hannover: la nueva generación
Alexandra de Hannover, hija menor de Carolina, está comenzando a consolidarse como una figura pública importante. A sus 25 años, Alexandra está ganando visibilidad, participando en diversos acontecimientos sociales y culturales. En una reciente entrevista, Alexandra habló sobre la relación con su madre, destacando su cercanía: “Siempre he sabido que puedo acudir a ella con cualquier problema y que lo abordaremos juntas”.
Alexandra también destacó el vínculo cercano con sus hermanos, Pierre, Andrea y Carlota Casiraghi y su creciente protagonismo en fiestas de gran relevancia. A pesar de ser la más joven, Alexandra parece estar preparada para un futuro destacado en la familia real monegasca.
Ha quedado claro que el Baile de la Rosa es más que una gala benéfica. Es un reflejo de la influencia y la elegancia de la familia real de Mónaco. Carolina, siempre impecable, sigue siendo el alma del evento, mientras que otros miembros de la familia, ganan protagonismo para continuar con el legado real.
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