
Carlos III tendría otro hijo y ha roto el silencio: no gustará nada a Guillermo
Una nueva revelación sacude a la Familia Real británica, poniendo en duda quién ocupará el trono después de Carlos III
La familia real británica atraviesa momentos difíciles, con la salud de Carlos III empeorando rápidamente. El monarca se enfrenta a la enfermedad con una gran fortaleza, aunque las noticias no son alentadoras. En medio de estos tiempos complicados, surge una nueva polémica que podría cambiar el camino al trono.
Recientemente, se ha revelado una historia que podría sacudir las bases de la monarquía británica. Esta revelación ha reabierto viejos rumores sobre el linaje real y la familia, dejando muchas preguntas sin respuesta. Incluso, surge la duda sobre si será el príncipe Guillermo quien debe ocupar el trono.

La misteriosa historia de Simon Dorante-Day
La polémica actual surge cuando Simon Dorante-Day, un australiano de 59 años, asegura ser el hijo biológico de Carlos III y Camilla Parker Bowles. Simon, nacido en 1966 en Gosport, Hampshire, asegura que su nacimiento fue ocultado por la familia real. Según su versión, fue entregado en adopción a una pareja australiana, Karen y David Day, a los ocho meses de vida.
Lo más sorprendente es que, según Dorante-Day, su certificado de nacimiento revela que nació en un hospital que no atendía a mujeres embarazadas. Esto ha levantado más dudas sobre su origen. La historia adopta un tono de mayor intriga con el hecho de que los abuelos adoptivos de Simon trabajaban para la familia real británica.
Esto ha llevado a pensar que existió un acuerdo entre la Casa Real británica y los abuelos de Simon para mantener en secreto su identidad. Años de investigación han permitido a Simon descubrir su origen y él sigue luchando por obtener pruebas de ADN que corroboren su historia.

Intervención física: el método para ocultar la verdad
Uno de los aspectos más impactantes del relato de Simon es el tratamiento físico al que fue sometido cuando era niño. Según su testimonio, a la edad de ocho años, la familia real ordenó que le cambiaran el color de sus ojos, de azules a marrones. Además, a los 15 años, asegura que le extrajeron dientes sin su consentimiento, como parte de un plan para eliminar cualquier rasgo que lo pudiera identificar como parte de la realeza.
A pesar de los obstáculos, Simon sigue convencido de que Carlos y Camilla son sus verdaderos padres. Las solicitudes de pruebas genéticas han sido rechazadas en numerosas ocasiones, pero él no ha desistido en su lucha. Este enfrentamiento legal y personal pone en duda la sucesión al trono y también reabre una herida de la familia real británica.
Un giro inesperado en la sucesión al trono
Si las afirmaciones de Simon Dorante-Day se confirman, la sucesión al trono británico podría verse alterada, su vínculo con el rey Carlos III cambiaría todo. La familia real no ha comentado oficialmente sobre el asunto. Con la relación ya tensa entre los príncipes Harry y Guillermo, este escándalo podría empeorar aún más la situación interna de la familia real.
La historia de Simon Dorante-Day es una más de las muchas que rodean a la familia real, pero su impacto puede cambiar la historia. Otro heredero de Carlos III puede tener grandes repercusiones, las que se verán a medida que se desarrollen los hechos.
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