El cambio de la reina Letizia que sorprenderá a la familia Borbón: mucho esfuerzo

Desde que se casó con el actual monarca en 2004, la reina Letizia está bajo el escrutinio constante de la opinión pública y los medios. Su entrada en la familia Borbón marcó un antes y un después, no solo por su origen no real, sino también por el firme carácter con el que enfrentó su rol. Sin embargo, ha sido recientemente cuando se ha notado un cambio profundo en su actitud y comportamiento público, algo que no ha pasado desapercibido.

Según revelan expertos, este giro en su imagen no es casual. Ella ha trabajado a conciencia para transformarse en una reina más cercana, natural y espontánea. Este nuevo perfil, más cálido y comunicativo, sorprende a los ciudadanos, y, con toda probabilidad, también a algunos miembros del propio clan.

La reina Letizia deja atrás la rigidez y se muestra más cercana para sorpresa de la familia Borbón

Cuando Letizia Ortiz Rocasolano abandonó su carrera como periodista para convertirse en princesa de Asturias, el cambio fue rotundo. Renunció a su independencia profesional para abrazar la disciplina institucional de la monarquía española.

Desde entonces y durante los primeros años del reinado de Felipe VI, su actitud fue ejemplarmente contenida. Siempre protocolaria, respetuosa, profesional… pero también distante.

En un entorno donde cada gesto tiene una lectura pública, la reina Letizia optó por protegerse a través de la formalidad. Esto le valió tanto elogios por su sobriedad como críticas por su aparente frialdad. Durante años, esa imagen le sirvió para consolidarse dentro de la institución, alejada del estilo más informal de otras royals europeas.

No obstante, según ha detallado recientemente la analista Concha Calleja, en declaraciones recogidas por Divinity, ella ya no es la misma. Ahora, afirma: “Sonríe más, habla más con la gente, improvisa con naturalidad y, de vez en cuando, incluso toca. Un abrazo aquí, una risa allá, una mirada directa a los ojos de quien se acerca”.

Este cambio, aunque sutil, resulta muy significativo y habrá sorprendido a la familia Borbón. Habla de una reina más empática, menos distante, que se agacha para hablar con los niños, que elogia sin leer discursos y que muestra afecto de forma natural. Una imagen muy distinta a la de años atrás y que, indudablemente, representa una nueva etapa en su trayectoria institucional.

Las posibles causas de la transformación de la reina Letizia

El giro en la actitud de la reina Letizia podría explicarse por múltiples razones. Algunos lo ven como parte de una estrategia institucional bien pensada, con el objetivo de acercar aún más la monarquía a la ciudadanía. Esto explicaría que el rey Felipe ahora también se muestre más desinhibido, natural y bromista con la ciudadanía.

Sin embargo, otros interpretan la transformación de la madre de Leonor como una muestra de evolución personal y madurez. Sí, fruto de los años de experiencia acumulada, del profundo conocimiento de su rol y de que ahora está más segura desempeñando su papel institucional.

Sea cual sea la causa, lo cierto es que este nuevo talante ha mejorado su imagen ante el público, y también transmite un mensaje muy potente dentro de la familia Borbón. Letizia ha demostrado que, aunque no nació en el seno de la realeza, ha sabido adaptarse, aprender y, ahora, transformar el modelo desde dentro.

Además, este nuevo perfil de reina accesible ayuda a diferenciar aún más la etapa de Felipe VI de la de su padre, el rey emérito Juan Carlos I. Un enfoque moderno, sereno y profesional a la par que cercano que encaja con el proceso de regeneración de la institución que ambos impulsaron desde el inicio del actual reinado.