
Buckingham Palace se prepara para la peor: el secreto a voces de Camila y Carlos
La popularidad real enfrenta desafíos inesperados mientras la corona busca mantener su legado ante la opinión pública
Las figuras públicas que han moldeado la historia reciente del Reino Unido continúan siendo el centro de atención de su sociedad. La corona británica, con toda su tradición y símbolos, sigue despertando opiniones apasionadas en el país. Las miradas están puestas en quienes lideran esta institución, pues sus decisiones afectan el sentir colectivo.
El impacto de estas personalidades va más allá de sus títulos y roles oficiales, puesto que la percepción social sobre ellos puede cambiar con rapidez. Los ciudadanos, conscientes del peso histórico, observan y evalúan cada paso. En este escenario, las emociones se mezclan con la historia y la política, configurando una narrativa compleja y en evolución.

Camila: ha mejorado sin alcanzar los primeros lugares
El príncipe Guillermo encabeza la lista de popularidad, seguido de cerca por Kate Middleton, lo que refleja la confianza que la sociedad deposita en ellos. En tercer lugar, aparece la princesa Ana, mientras que el rey Carlos III ocupa la cuarta posición. El príncipe Eduardo se sitúa en el quinto lugar, dejando a la reina consorte Camila en el séptimo puesto, con una aprobación menor al 50%.
Eva Millán, corresponsal en Reino Unido, explica que Camila “siempre ha sido una figura polémica”. Sin embargo, destaca que “los reyes pueden estar satisfechos porque la percepción ha mejorado algo”. Además, recuerda que Camila es “reina por petición expresa de Isabel II, que dijo que la mujer a la que su hijo ama tiene que tener la consideración de reina consorte”.

La familia de Carlos III entre apoyo y desafíos
La familia real y la institución mantienen una aprobación superior al 50%, mostrando un respaldo significativo del público. No obstante, los duques de Sussex continúan perdiendo popularidad de forma notable. Meghan Markle registra solo un 20% de aceptación, su nivel más bajo desde que se empezó a preguntar por ella.
Harry también ha visto caer su popularidad al nivel más bajo desde principios de 2023, cuando publicó sus memorias y se intensificaron las polémicas. La encuesta refleja que la fortuna de la corona asciende a 762 millones de libras, casi el doble de la riqueza que tenía Isabel II. Esto añade una presión adicional sobre la monarquía para mantener la confianza pública y gestionar adecuadamente sus recursos.

El ranking muestra que, aunque la corona tiene apoyo, los retos personales y públicos de sus miembros no pasan desapercibidos. Buckingham Palace se enfrenta al desafío de equilibrar tradición y modernidad, así como resolver las tensiones que surgen de las expectativas sociales. Los próximos movimientos serán fundamentales para asegurar la estabilidad y la imagen de la monarquía británica.
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