Géminis: Tu horóscopo para el 25 de julio
Ámate más que nunca y pronúnciate frases bonitas, que te hagan sentir en las nubes
Amor
La timidez te impide acercarte a la gente que te gusta. Esa discreción que mantienes hará que pases desapercibido para la mayoría de personas, serás casi un ser invisible.
Hay algo que te impide mostrarte con naturalidad ante la gente del otro sexo. Cuando entablas una conversación te cuesta mucho mirarles a los ojos y después de un tiempo empiezas a tartamudear fruto del nerviosismo.
No te preocupes porque es cuestión de práctica, y más cuando tienes ante ti a una persona que te resulta muy atractiva.
Sientes envidia cuando compruebas la facilidad que tienen algunos amigos para ligar y conocer gente. Eso te preocupa y te hace cuestionarte muchas cosas sobre tu forma de ser. Tranquilo, cada persona tiene una forma distinta de ser.
Dinero
El universo te tiene preparado un comienzo de jornada muy ilusionante, pero un imprevisto puede acabar estropeándolo todo. Nunca debes cantar victoria hasta el final, así que no es precisamente el mejor día para hacerse ilusiones.
Te llevarás las manos a la cabeza y te acordarás de todos los santos cuando te quedes a medio camino de una reunión. Porque el coche te deje tirado por una avería o cuando una máquina de la empresa deje de prestar servicio.
Será un trastorno muy grave que no tendrá una solución tan sencilla. En ese momento, recordarás que debías llevarlo al taller, pero decidiste aplazarlo.
Salud
A veces la detección de una enfermedad a alguien de nuestro entorno, consigue que nos pongamos las pilas de una vez por todas. Cuando le vemos las orejas al lobo es cuando comenzamos a cuidarnos y a velar por la salud.
Empezarás a hacer alguna actividad física, como salir a caminar una hora al día. Es importante Géminis que sigas unos horarios y que incluso animes a algún amigo para que te acompañe en tus caminatas.
Es bueno, también, que ordenes tus horarios de comidas y de sueño. Es difícil con el trabajo, pero debes intentarlo a toda costa.
Prueba a ponerte delante del espejo y a decirte algo bonito. Siempre viene bien escuchar algo agradable de uno mismo. Y además te resultará bastante liberador.
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