Vodafone se pone serio con muchos de sus clientes: prepárate para una penalización

Vodafone ha lanzado una nueva oferta que combina fibra y móvil por apenas 35 euros al mes. Lo que sin duda es un precio muy atractivo para muchos usuarios. Sin embargo, esta promoción tiene algunas condiciones que los clientes deben cumplir para evitar sorpresas desagradables.

Una de las más importantes es el compromiso de permanencia. Un tema que sigue generando controversia entre los usuarios de telecomunicaciones.

Sus tarifas móviles no tienen ningún tipo de compromiso. Pero los paquetes que combinan fibra y móvil, así como las de solo fibra, están sujetas a un periodo de permanencia. En concreto de un año.

Esto significa que, si decides cancelar el servicio antes de cumplir ese plazo, Vodafone te penalizará económicamente. Dicho cargo está basado en la parte proporcional del coste de instalación de la fibra, que inicialmente es de 150 euros.

En algunos casos, la fibra es autoinstalable, lo que puede evitar la penalización. Sin embargo, en la mayoría de los casos, este coste se aplica si la baja se realiza antes de cumplir el año de permanencia.

Además, si decides darte de baja, también tendrás que devolver el router de Vodafone en un plazo máximo de 30 días. Si no lo haces, se aplicará una penalización adicional de 80 euros.

¿Por qué Vodafone toma estas medidas?

Las compañías como Vodafone imponen este tipo de compromisos de permanencia para proteger sus inversiones en la instalación de servicios como la fibra óptica. La instalación de este tipo de infraestructura implica un coste para la compañía. Y el compromiso de un año asegura que recuperen parte de esa inversión.

Sin embargo, desde el punto de vista del cliente, esto puede ser un inconveniente. La imposición de permanencias ha hecho que muchos usuarios prefieran optar por operadores de bajo coste. Estos no exigen este tipo de compromisos.

Empresas como Lowi, MásMóvil o Digi, por ejemplo, ofrecen tarifas sin permanencia. Lo que les permite atraer a un segmento de consumidores que valoran la flexibilidad y la posibilidad de cambiar de compañía sin trabas.

Cómo afecta a los usuarios de Vodafone

Para los usuarios, este tipo de compromisos pueden suponer una carga. En ocasiones, las necesidades cambian o surgen imprevistos que obligan a dar de baja el servicio antes de lo previsto. En estos casos, la penalización impuesta por Vodafone puede suponer un coste adicional que no todos están dispuestos a asumir.

Además, la exigencia de devolver el router dentro de los 30 días puede ser un detalle que muchos pasen por alto. Lo que puede derivar en una multa adicional.

Vodafone ofrece tarifas competitivas, pero no hay que olvidar las condiciones que vienen con ellas. Es fundamental leer bien la letra pequeña y tener en cuenta los compromisos que se adquieren al contratar este tipo de promociones. Aunque el precio inicial pueda resultar atractivo, los posibles costes adicionales en caso de no cumplir con las condiciones pueden cambiar completamente la ecuación.