El peligro que dispara las alarmas para hoy y mañana, y no es el calor: hay 'riesgo'

Esta semana, la protagonista indiscutible en España es la ola de calor, que ha llevado los termómetros a niveles extremos en gran parte del país. Sin embargo, no es el único fenómeno meteorológico al que debemos prestar atención en estos días. Un episodio de calima también se espera que afecte a ciertas zonas, complicando aún más la situación.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido alertas por altas temperaturas en varias comunidades autónomas, con especial incidencia en el sur y el centro de la península.

La calima se une a la ola de calor entre hoy y mañana

Pero la ola de calor no viene sola. Un episodio de calima, caracterizado por la presencia de polvo en suspensión procedente del desierto del Sahara, se espera que afecte principalmente a las Islas Canarias. También a algunas zonas del sureste peninsular.

La calidad del aire será deficiente en Andalucía, la meseta sur y el litoral sureste entre el jueves y el sábado. Es debido a la combinación de calima, la escasa renovación del aire y el efecto contaminante de los grandes núcleos urbanos. El domingo, los peores índices de calidad del aire se trasladarán a la Comunidad Valenciana y Baleares a medida que la vaguada desplace la calima hacia el este.

Desde mañana miércoles y hasta el domingo, una masa de polvo sahariano afectará a gran parte de la Península y ambos archipiélagos. Aunque el polvo podría moderar ligeramente las temperaturas máximas previstas, esto vendrá acompañado de una significativa reducción en la calidad del aire.

Riesgos para la salud

Desde Meteored avisan del riesgo que esto supone. Este fenómeno puede reducir la calidad del aire y provocar problemas respiratorios, especialmente en personas con afecciones preexistentes.

La combinación de altas temperaturas y calima puede agravar la situación, haciendo que el aire se sienta aún más pesado y dificultando la respiración.

La exposición prolongada a la calima puede causar problemas respiratorios incluso en personas sanas, mientras que una exposición breve puede complicar la salud de quienes ya tienen patologías previas.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la irritación de las mucosas, tos, picor ocular y congestión nasal. En los casos más graves, pueden presentarse dolor torácico, crisis de asma y dificultades para respirar. 

Las autoridades sanitarias han recomendado a la población que evite actividades al aire libre durante las horas de mayor calor y que se mantenga bien hidratada. También se aconseja el uso de mascarillas en las zonas más afectadas por la calima para minimizar la inhalación de partículas de polvo.