El presidente de la Mutualidad se muestra tajante ante las críticas

El presidente de la Mutualidad de la Abogacía, Enrique Sanz, ha presidido un desayuno informativo en la nueva sede de la Mutualidad para analizar la situación actual del sector. En este encuentro con los medios, además de presentar datos sobre el estado actual de la entidad, respondió a las críticas que, según sus propias palabras, han sido planteadas por un grupo de mutualistas desde hace año y medio: "Quienes hacen aportaciones mínimas no pueden esperar pensiones altas".

En este contexto, Sanz ha señalado que la Mutualidad de la Abogacía siempre ha tenido como objetivo ofrecer un sistema de previsión sostenible y transparente. "Hemos tratado de incentivar el ahorro con base en un principio claro: a mayor aportación, mayor será el capital acumulado al momento de la jubilación, lo que permitirá disfrutar de rentas significativamente superiores", explicó. No obstante, ha admitido que no todos los mutualistas han seguido este planteamiento, lo que ha dado lugar a quejas y críticas por parte de un pequeño grupo que considera insuficientes las pensiones derivadas de sus aportaciones mínimas.

Como consecuencia de ello, Sanz ha explicado que desde 2008 la Mutualidad ha puesto en marcha mecanismos de comunicación periódica con los mutualistas para asegurar que las cifras y las proyecciones de sus ahorros sean claras. "Cada tres meses enviamos información detallada sobre las aportaciones efectuadas, los gastos de gestión, el capital acumulado y los intereses generados", ha comentado, enfatizando en diversas ocasiones la "transparencia" y la "confianza" que caracterizan a la entidad.

Sin embargo, ha indicado que algunos mutualistas, como el colectivo J2, no están satisfechos con el sistema, especialmente tras los cambios en las bases mínimas de cotización. Ante esta situación, el presidente ha señalado que, si no están conformes con las alternativas actuales que ofrece la Mutualidad de la Abogacía, tienen la opción de redirigir sus aportaciones a otras opciones de previsión social que consideren más adecuadas, como el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

"No se trata de forzar a nadie a hacer aportaciones mayores, sino de ofrecer las herramientas necesarias para que cada mutualista pueda tomar decisiones informadas sobre su futuro financiero", ha señalado Sanz, destacando que, desde hace cuatro años, la Mutualidad lanzó un plan denominado Plan 70.000, cuyo objetivo es contactar de forma individual con todos los mutualistas alternativos para explicarles los beneficios de aumentar sus aportaciones.

El presidente de la Mutualidad señaló que la "pasarela" para transferir fondos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) sigue siendo una opción abierta, aunque su puesta en marcha depende del Ministerio de Seguridad Social. En el desayuno informativo, destacó que las decisiones sobre los factores de conversión y las condiciones para la integración al sistema público son competencias exclusivas del Gobierno, lo que ha provocado retrasos debido a la inestabilidad política reciente.