Con esta moneda española te puedes pagar un viaje de lujo a Lisboa
Una peseta de 1946 puede convertirse en tu pasaporte a unas vacaciones inolvidables gracias a su altísimo valor
El coleccionismo de monedas va mucho más allá de ser un simple pasatiempo. En los últimos años, esta afición ha evolucionado hasta convertirse en un mercado que mueve millones de euros a nivel mundial.
España no se queda atrás. Varias de sus monedas históricas han captado la atención de coleccionistas internacionales, quienes están dispuestos a pagar sumas astronómicas por piezas únicas. Entre todas, hay una moneda que destaca por encima del resto: la peseta de 1946.
Por qué esta moneda es tan especial
En la década de los 40, España atravesaba una etapa compleja bajo el régimen franquista. Fue entonces cuando se decidió acuñar monedas más resistentes y duraderas, adaptadas a los tiempos difíciles.
Aunque la serie inicial de estas monedas no incluía la imagen de Franco, todo cambió en 1946. La disminución de la presión internacional permitió incorporar su retrato en el diseño.
El escultor Mariano Benlliure fue el encargado de crear este grabado único, convirtiendo a la moneda en un símbolo de una época y un objeto de deseo para los coleccionistas.
Un ejemplar extremadamente raro
Lo que hace que esta moneda de una peseta sea tan codiciada es su limitada tirada. Solo se produjeron 150 ejemplares, lo que la convierte en una de las monedas más escasas y valiosas de la historia reciente de España.
Además, su importancia histórica y su diseño detallado elevan su valor. Incluso las monedas en estados de conservación menos óptimos pueden alcanzar cifras impresionantes.
Cuánto podrías ganar por una peseta de 1946
En portales de subastas como eBay, esta moneda ha llegado a venderse por más de 7.000 euros. En casos excepcionales, cuando el estado de conservación es impecable, el precio puede superar los 7.500 euros.
La clave está en los detalles. En la moneda de 1946, las estrellas grabadas en su superficie muestran los números 19 y 48. Un elemento que aumenta significativamente su rareza y valor.
Cómo identificar si tienes esta joya numismática
Si encuentras una moneda de una peseta de los años 40, lo primero es revisar cuidadosamente los detalles. La fecha y las estrellas son determinantes para confirmar su autenticidad.
Aunque el desgaste puede influir en su valor, incluso los ejemplares con marcas de uso pueden generar una gran sorpresa económica. Y se trata de una opción que puede llegar a valer mucho.
De una peseta a un viaje de lujo
El atractivo de esta moneda va más allá de su rareza. Es el sueño de cualquier coleccionista y, para ti, podría ser la llave a unas vacaciones inolvidables en Portugal.
Imagínate recorrer Lisboa, disfrutar de sus playas y alojarte en los mejores hoteles, todo gracias a una pieza que podrías tener olvidada en un cajón.
Consejos para vender tu moneda
Si decides venderla, acude a un experto en numismática para autenticarla y determinar su estado de conservación. Esto te ayudará a obtener el máximo beneficio en una subasta o venta directa.
Recuerda que la paciencia es clave. Las piezas históricas como esta suelen aumentar su valor con el tiempo, especialmente si están bien conservadas.
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