Orange se libra de un importante problema en el último momento: ya respira aliviado

Orange ha sorteado un gran obstáculo que, por un tiempo, puso en riesgo su imagen y la confianza de sus clientes. En septiembre de 2023, la compañía de telecomunicaciones se vio envuelta en una polémica tras sufrir un ciberataque. En un primer momento se dijo que afectó a los datos personales de sus clientes.

Los nombres, apellidos, teléfonos, e incluso información bancaria de los usuarios habían quedado expuestos debido a la filtración. Lo que generó una gran preocupación por posibles intentos de fraude.

La magnitud del problema obligó a Orange a tomar medidas inmediatas y alertar a sus clientes. La empresa recomendó a los usuarios mantenerse vigilantes ante cualquier actividad sospechosa. Especialmente en relación con posibles fraudes o intentos de robo de identidad.

A través de varios comunicados, la compañía pidió a sus clientes extremar precauciones con llamadas, correos o mensajes de texto sospechosos. Todo para evitar caer en manos de delincuentes que pudieran aprovechar la situación.

Abrieron una investigación a Orange

Ante la gravedad de los hechos, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) no tardó en actuar. Y abrió una investigación sobre el ataque, según El Confidencial Digital.

La idea era determinar la responsabilidad de la compañía en la filtración de datos y si se debía imponer alguna multa a Orange. La posibilidad de una sanción importante estaba sobre la mesa, lo que aumentaba la presión sobre la empresa.

Lo que se descubrió durante la investigación realizada por la Subdirección General de Inspección de Datos (SGID) fue crucial para aclarar la situación. Se determinó que el ataque cibernético había estado relacionado con la obtención no autorizada de credenciales de Orange. Utilizadas para acceder al sistema RIPE NCC (Centro de Coordinación de Redes IP Europeas), una base de datos técnica de telecomunicaciones.

Esta base de datos contenía información técnica. Como configuraciones de sistemas, enrutamiento del tráfico de internet y credenciales internas para la administración de la red.

Es importante señalar que, si bien se expuso esta información técnica, la investigación concluyó que no se comprometieron datos personales. Esto fue un alivio para Orange, ya que redujo significativamente la gravedad de la situación y el impacto que podría haber tenido.

Finalmente, la AEPD decidió archivar la investigación, considerando que la compañía había actuado de acuerdo con las normativas vigentes. Y que no se había producido un daño grave a los usuarios en términos de protección de datos personales. Este desenlace favorable evitó que Orange tuviera que enfrentarse a una multa, lo que le permitió respirar con alivio.

Recomendaciones de Orange para evitar el fraude

A pesar de haber sorteado este inconveniente, Orange no baja la guardia en cuanto a la seguridad de sus clientes. La compañía sigue aconsejando a sus usuarios que mantengan buenas prácticas para protegerse ante posibles estafas. Algunas de las recomendaciones incluyen:

• Cuidado con los mensajes y correos sospechosos. No proporcionar datos personales o bancarios a través de enlaces o llamadas que no sean oficiales. Es importante desconfiar de cualquier mensaje que pida información confidencial de manera urgente.
• Verificación de la identidad del remitente. Antes de responder a una solicitud de información, es fundamental asegurarse de que la fuente sea legítima. Orange recomienda utilizar sus canales oficiales para cualquier consulta.
• Uso de contraseñas fuertes. Cambiar periódicamente las contraseñas de las cuentas. Optar por combinaciones que incluyan letras, números y caracteres especiales.