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Una mujer con cara de asombro en primer plano, y al fondo una tienda de Orange
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Ni telefonía, ni televisión: Esta novedad de Orange ha dejado a todos boquiabiertos

Orange tiene previsto cerrar un importante acuerdo en los próximos tiempos con una compañía de energía

El sector de las telecomunicaciones está en constante evolución, y las grandes empresas buscan diversificar sus ingresos. Un buen ejemplo de esto es Orange. La compañía ha decidido apostar por sectores alejados de la telefonía tradicional para abrir nuevas vías de crecimiento.

Ha puesto el foco en el negocio de la energía y el gas, con el objetivo de consolidarse como un actor relevante en este mercado. Para llevar a cabo esta ambiciosa estrategia, Orange, incluida dentro de MasOrange, está en negociaciones con Endesa.

El objetivo de esta colaboración es fortalecer el negocio energético de Orange, que actualmente cuenta con unos 300.000 clientes. La compañía también ha considerado propuestas de otras entidades como Iberdrola y Naturgy. Pero parece haber optado finalmente por Endesa como socio estratégico.

Imagen de fondo de una factura con una calculadora y una bombilla de luz, junto a otra imagen de dinero

Orange obtendrá un gran beneficio económico

En la primera fase de este acuerdo, Endesa inyectaría 100 millones de euros a cambio de adquirir una parte importante del negocio energético de Orange. No obstante, el operador mantendría una participación minoritaria. Garantizaría así su presencia en el sector mientras delega la gestión a una entidad experta.

El acuerdo con Endesa no solo busca consolidar el negocio actual, sino que también pretende impulsarlo significativamente. Con el apoyo de este nuevo socio, Orange se ha fijado el objetivo de alcanzar los 600.000 clientes de energía y gas. Todo esto en un plazo de tres años.

Este crecimiento supondría una inyección importante para las cuentas de la compañía. Tiene claro que debe diversificar sus ingresos ante la creciente competencia en el mercado de la telefonía. Además, dicha estrategia le permite centrarse en su actividad principal mientras delega la gestión energética a Endesa, una compañía con experiencia consolidada.

El plan de Orange no se limita a la energía. La empresa ha dejado claro que continuará buscando alianzas estratégicas en sectores no relacionados con la telefonía. MasOrange, la división encargada de diversificar las actividades del grupo, ya trabaja en colaboraciones que permitan seguir ampliando el alcance de la marca.

Exterior de una tienda de la compañía telefónica Orange

El mercado energético representa solo un primer paso dentro de un plan más amplio. Esta decisión refleja el interés del operador por explorar nuevos horizontes que le permitan mantenerse competitiva en un entorno cada vez más dinámico.

Orange se reinventa fuera de la telefonía

La alianza con Endesa es un movimiento estratégico que subraya la capacidad de adaptación de Orange en un mercado en constante transformación. Si el plan avanza según lo previsto, no solo duplicará su base de clientes energéticos en tres años, sino que también reforzará su posición financiera y su presencia en nuevos sectores.

Con este enfoque, no solo mira más allá de la telefonía, sino que también demuestra su compromiso con la innovación y la diversificación. Lo que le ayudará a mantenerse a la vanguardia de las oportunidades del mercado.

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