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Un hombre se refresca en una fuente mientras una mujer se abanica y un hombre camina bajo el sol, con un símbolo de advertencia y un emoji de calor indicando altas temperaturas
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'Tendrá que esperar': felicidad en España por lo que acaban de anunciar sobre el calor

Pese a que el calor veraniego parece haber llegado de golpe, la situación no es tan extrema como podría serlo

Aunque las altas temperaturas han llegado con fuerza a España, por el momento no se ha declarado ninguna ola de calor. A pesar de que muchas zonas han superado los 30 grados estos días, no se han cumplido las condiciones para que se clasifique como ola de calor, según explican desde eltiempo.es.

¿Qué es una ola de calor y por qué no se ha declarado aún?

Aunque el calor de estos días pueda parecer propio de una ola de calor, los meteorólogos han explicado que no es el caso. Para que se declare una ola de calor, no basta con que algunas zonas registren temperaturas cercanas a los 40 grados o con que haya calor durante un par de días.

La imagen muestra un termómetro marcando una temperatura alta, con un fondo de cielo soleado y un símbolo de calor, junto a un letrero digital que indica 45 grados Celsius y un emoji derretido con un signo de advertencia.

Según los criterios establecidos, se necesitan al menos tres días consecutivos de temperaturas anormalmente altas en una parte significativa del país. Además, las temperaturas deben estar claramente por encima del percentil 95 de lo que es normal para esas fechas.

El episodio actual, si bien caluroso y notable, no alcanza ese nivel de excepcionalidad. No se está viviendo un calor generalizado y persistente en toda España. Algunas zonas del sur y del interior han superado los 30 grados, pero otras regiones del país, como el norte, no han tenido este calor.

Una persona de espaldas observa un termómetro que marca 44 grados Celsius, con un autobús rojo y vegetación en el fondo.

El pronóstico para la próxima semana: calor, pero sin ola de calor

Desde eltiempo.es han tranquilizado a la población. Han confirmado que, aunque la próxima semana se prevé que las temperaturas sigan siendo elevadas, no será una ola de calor. La entrada cálida será potente, pero no cumplirá los requisitos técnicos que definen este fenómeno.

De acuerdo con los expertos, la evolución de la dorsal y el comportamiento de la atmósfera a medio plazo deberán seguirse de cerca. Sin embargo, por el momento, la primera ola de calor de 2025 "tendrá que esperar".

Un alivio para España

Este retraso en la llegada de la primera ola de calor del año supone una buena noticia para España. Permitirá a los ciudadanos disfrutar de un inicio de la temporada estival con temperaturas cálidas, pero sin el calor sofocante y persistente que caracteriza a las olas de calor.

Aunque el calor será notable en algunas zonas, sobre todo en el interior y sur, no se alcanzarán todavía condiciones tan extremas. Los expertos no prevén que el país experimente una ola de calor en el corto plazo. La situación actual es más bien una entrada cálida que, aunque notable, no alcanza los niveles de excepcionalidad necesarios para que se declare una ola de calor. 

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