
Okuda San Miguel transforma el WestEnd de Sant Antoni con un vibrante mural urbano
Se ha transformado en un lienzo gigante donde Okuda y su equipo plasman su característico estilo geométrico y colorido
El reconocido artista cántabro Okuda San Miguel ha dado inicio a una ambiciosa intervención artística en el corazón del WestEnd de Sant Antoni, Ibiza, que promete revitalizar la calle Santa Agnès y convertirla en un punto de referencia cultural. Desde el pasado jueves, el asfalto de esta emblemática vía, ubicada en la intersección con el Carrer de Sant Antoni, se ha transformado en un lienzo gigante donde Okuda y su equipo plasman su característico estilo geométrico y colorido. Titulada El paseo del arcoíris infinito, la obra busca celebrar la diversidad y capturar la esencia multicultural de los visitantes que recorren la isla.
Con rodillo en mano, Okuda supervisa cada detalle del proyecto, que combina figuras geométricas sobre un fondo blanco, creando un impacto visual que invita a los transeúntes a ser parte del proceso. “Es un reto enorme. Normalmente trabajamos con sprays y terminamos rápido, pero aquí usamos una mezcla de poliuretano que tarda 20 horas en secar. Además, pintar en horizontal en lugar de vertical es algo nuevo para mí”, explicó el artista durante una pausa en su intensa jornada. A pesar de los desafíos, Okuda destaca la magia de trabajar en la calle: “Lo más bonito es que la gente puede ser espectadora y partícipe del proceso”.

El proyecto, que abarca 170 metros de longitud, no se limita al pavimento. En el espacio contiguo, donde se ubicaba la histórica casa de Can Tinés —recientemente adquirida por el Ayuntamiento—, se pintará un mural complementario. Este lugar está destinado a convertirse en una galería de arte, según anunció el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra. La intervención, que comenzó con retrasos debido a las lluvias de febrero, se extenderá hasta finales de abril o principios de mayo, aunque Okuda advierte que “en una obra al aire libre, siempre hay imprevistos”.
La obra de Okuda no solo busca embellecer el entorno, sino también atraer un turismo cultural. “Desde que pinté el Faro de Ajo, se convirtió en el segundo monumento más visitado de Cantabria. Quiero que esta obra sea un punto de atracción para Ibiza”, afirmó. Sin embargo, el artista se desvinculó de posibles efectos gentrificadores, asegurando que su objetivo es democratizar el arte: “Intervengo espacios públicos para que todos disfruten”.

Por su parte, el alcalde Serra celebró el arranque de esta iniciativa, financiada en gran parte con fondos europeos. “Queremos transformar el WestEnd, tradicionalmente ligado al ocio nocturno, en un espacio diurno, más amable y atractivo para residentes y visitantes”, señaló. La calle, que ya luce toldos y baldas pintadas en negro como parte de los preparativos, aspira a ser un lugar inmersivo que invite a la participación.
Con El paseo del arcoíris infinito, Sant Antoni se prepara para recibir una explosión de color y creatividad que no solo renovará su imagen, sino que también reforzará su identidad como un destino donde el arte y la diversidad se encuentran.
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