Con esta moneda española te puedes pagar unas vacaciones de lujo en Nueva York
Una moneda de una peseta de 1946 con el rostro de Franco se ha convertido en un tesoro para coleccionistas
La fiebre por las monedas antiguas sigue creciendo, y cada día más personas descubren que un pequeño tesoro puede estar escondido en su bolsillo. En España, las monedas de peseta han ganado especial interés, y algunas, como la de una peseta de 1946 con el rostro de Francisco Franco, pueden alcanzar un valor sorprendente.
Por este motivo, en caso de que dispongas de una caja de recuerdos llena de pesetas, lo ideal es buscar con un poco de calma. Y es que, quién sabe, a lo mejor encuentras un auténtico tesoro olvidado.
Una reliquia de 1946 que atrae a coleccionistas
Este ejemplar es único y valioso. Emitida en 1946, esta moneda lleva el retrato de Franco en su cara y un escudo en el reverso.
Fue diseñada por Mariano Benlliure, uno de los escultores más reconocidos de la época. Aunque parece una pieza sencilla, su historia y exclusividad la convierten en un objeto de deseo entre los coleccionistas.
La historia de esta moneda está marcada por la rareza. Durante la década de los 40, el régimen decidió producir monedas más resistentes.
En 1944, comenzó una nueva serie sin la imagen del dictador, pero en 1946, al disminuir la presión internacional, el retrato de Franco se incluyó en algunas monedas. Solo se acuñaron 150 ejemplares de esta edición, lo que la convierte en una de las más escasas.
La importancia del estado de conservación
El valor de una moneda depende en gran medida de su estado de conservación. En el caso de esta moneda de 1946, algunas han llegado a venderse por 7.500 euros en subastas, pero incluso los ejemplares en estado regular pueden alcanzar un valor considerable. La conservación perfecta de la moneda, sin rayas ni desgaste, eleva su precio en el mercado numismático.
La moneda de 1946 con el rostro de Franco tiene un detalle peculiar en sus estrellas. Aunque se acuñó en 1946, las estrellas muestran los números 19 y 48, un pequeño rasgo que aumenta su valor. Este tipo de detalles atrae especialmente a los coleccionistas y aficionados a la numismática, que buscan piezas con características únicas.
Cómo identificarla: puntos clave
Para saber si tienes una de estas valiosas monedas en casa, revisa el año y el rostro que aparece en ella. Si tu moneda de una peseta es de 1946, tiene el retrato de Franco y las estrellas muestran el número 48, podrías tener una pequeña fortuna.
Las plataformas de subastas en línea, como eBay, suelen ser los lugares donde los coleccionistas buscan estas piezas. Allí, esta moneda ha alcanzado precios que superan los 7.000 euros.
Un monto suficiente para costear un viaje a Nueva York, con vuelos y alojamiento incluidos. Si tienes la suerte de poseer una en perfecto estado, el valor podría aumentar aún más.
La fascinación por la numismática en crecimiento
El coleccionismo de monedas no solo es una pasión, sino una inversión. La numismática mueve millones y se ha convertido en una industria en auge.
Para quienes se adentran en este mundo, encontrar una moneda rara como esta es una oportunidad única de obtener grandes beneficios. Y muchos coleccionistas están dispuestos a pagar fortunas por piezas como esta.
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