
La moneda de 5 céntimos que te invita a perderte por los barrios de Lisboa: vale mucho
Este ejemplar de tan solo 5 céntimos se ha convertido hoy en día en uno de los más codiciados por los expertos
Coleccionar monedas implica estar siempre pendiente de aquellos ejemplares capaces de transformarse en una buena inversión. Por este motivo, tanto expertos como aficionados andan detrás de las piezas más interesantes que añadir a su colección.
En este caso, merece la pena hablar de una moneda de 5 céntimos muy especial. A pesar de que no es una de las más conocidas, de un tiempo a esta parte se ha vuelto una de las más buscadas. Y es que su valor ha crecido como la espuma.
Esta es la moneda de 5 céntimos que te lleva a Lisboa
El mundo del coleccionismo de monedas sigue sorprendiendo con hallazgos que, a primera vista, parecen insignificantes pero que esconden un gran valor. Un ejemplo es la moneda de 5 céntimos de Grecia del año 2002, una pieza que ha despertado el interés de coleccionistas en toda Europa.

La moneda de 5 céntimos de Grecia del año 2002 forma parte de la primera serie de euros emitidos por Grecia cuando se unió a la zona euro. En el reverso, como sus compañeras, muestra un globo terráqueo con Europa destacada. Mientras tanto, el anverso presenta un diseño típico griego: una imagen de un barco, el "tanker", símbolo de la tradición marítima del país.
El valor de esta curiosa moneda de 5 céntimos
La numismática, o coleccionismo de monedas, valora aspectos como la rareza, el estado de conservación y las peculiaridades únicas. En el caso de esta moneda de 5 céntimos, lo que ha disparado su valor es la escasez. Este detalle, unido a que es una de las primeras, la convierte en una rareza muy buscada.

De este modo, se ha podido encontrar en páginas online como eBay por precios de nada menos que 670 euros. Es decir, una cifra interesante si lo que buscas es financiar ese viaje a Lisboa para descubrir la belleza de la capital portuguesa.
Si tienes una moneda de 5 céntimos de Grecia del año 2002 y quieres saber si es especial, lo primero es observarla con detenimiento. El estado de conservación también es clave: cuanto más nueva y menos desgaste tenga, mayor será su valor para los coleccionistas.
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