
Esta moneda de 2 euros te invita a recorrer los rincones de Budapest: vale una pasta
Este ejemplar de tan solo 2 euros es español y se ha convertido en uno de los más buscados por los coleccionistas
El coleccionismo de monedas es un mundo apasionante que siempre da de qué hablar. Tanto si eres experto como si estás comenzando, merece la pena echar un vistazo por algunas de las piezas más interesantes.
En esta ocasión, llama la atención una moneda de 2 euros emitida en España. Con un diseño característico y especial, en la actualidad es una de las piezas más codiciadas por su increíble valor. Son muchos los coleccionistas que se pelean por ella.
Esta es la moneda de 2 euros que te lleva a Budapest
En el mundo del coleccionismo, hay piezas que destacan por su belleza, historia y valor. Una de esas joyas numismáticas es la moneda de 2 euros de España de 2005, dedicada a Don Quijote de la Mancha, que ha encandilado a coleccionistas en todo el mundo.

Emitida en 2005 por la Real Casa de la Moneda, esta moneda de España conmemoró el IV centenario de la primera edición de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. En su diseño, podemos ver a Don Quijote con lanza y Rocinante, frente a los molinos de viento.
Si hablamos de su diseño, la pieza es totalmente bimetálica, como todas las monedas de 2 euros. Además, su belleza reside en el detalle artístico del anverso, único en su serie.
El valor actual de esta moneda de 2 euros
Lo que realmente dispara su valor en el mercado es su tirada limitada. En este caso, fueron acuñadas únicamente 25.000 unidades, presentadas en un estuche especial y numeradas. La combinación de edición limitada, presentación original y una temática culturalmente significativa hace de esta moneda una pieza muy codiciada en el coleccionismo de monedas.

En plataformas como eBay o mercados numismáticos, la moneda de 2 euros de España de 2005 se vende por precios que oscilan entre 1.500 y 1.600 euros. Incluso llegan a superar los 2.000 en casos de ejemplares en estado impecable. Sin duda, cifras capaces de regalarte esa escapada a Budapest o a cualquier otro rincón de tu elección.
El coleccionismo no es solo una afición, también puede ser una inversión sólida, siempre que detectes piezas con potencial de revalorización. La moneda de 2 euros de España de 2005 es un excelente ejemplo. Además, al ser una moneda euro conmemorativa, pertenece a un conjunto que desde 2004 cobra cada vez más protagonismo entre los inversores.
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