
Esta moneda de 1 euro te paga un fin de semana en Bélgica a todo lujo: vale una pasta
Este ejemplar de tan solo 1 euro ya se ha convertido en uno de los más buscados entre los coleccionistas
El coleccionismo de monedas ha pasado de ser un hobby con el que pasar el rato a convertirse en una buena forma de invertir. De hecho, ya son muchas las monedas que han multiplicado su precio y se han convertido en grandes tesoros.
Esto es lo que sucede con una de las monedas más codiciadas de 1 euro. Se trata de un ejemplar acuñado a principios de los 2000 que, en la actualidad, es uno de los más valiosos del mercado.
Esta es la moneda de 1 euro que te lleva a Bélgica
En el mundo del coleccionismo numismático, ciertas monedas comunes pueden alcanzar valores sorprendentes debido a errores de acuñación o características especiales. Un ejemplo destacado es la moneda de 1 euro de Grecia de 2002, que ha captado la atención de coleccionistas por un detalle particular que incrementa su valor en el mercado.

La moneda griega de 1 euro emitida en 2002 presenta en su reverso la imagen de una lechuza, símbolo de Atenea, la diosa de la sabiduría en la mitología griega. Este diseño rinde homenaje a la antigua moneda ateniense conocida como "glaux". Alrededor de la lechuza, se observan las doce estrellas de la Unión Europea, representando la integración de Grecia en la eurozona.
El valor de esta moneda de 1 euro tan especial
Lo que distingue a ciertas monedas de 1 euro de Grecia de 2002 es la presencia de una pequeña letra 'S' en una de las estrellas del reverso. Este detalle, inadvertido para muchos, es resultado de un error de acuñación que ha convertido a estas monedas en piezas codiciadas por los coleccionistas.

La inclusión de la 'S' se debe a que algunas monedas fueron acuñadas en Finlandia, en la ceca de Vantaa, para apoyar la producción griega. La 'S' indica la procedencia de la ceca finlandesa. Gracias a ello, este ejemplar te puede pagar tu próximo viaje.
La rareza y la demanda determinan el valor de una moneda en el mercado de coleccionismo. En este caso, las monedas con la letra 'S' pueden alcanzar precios que oscilan entre 600 y 800 euros, dependiendo de su estado de conservación. Este incremento significativo en su valor se debe a la combinación de su diseño distintivo y el error de acuñación.
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