Redes sociales La manada de Castelldefels: penas ridículas ante crímenes brutales
Los agresores celebran sus crímenes y la justicia les trata con suavidad.
Los cinco miembros de la llamada manada de Castelldefels han aceptado penas de prisión de entre 3 y 8 años. Originalmente, la Fiscalía pedía hasta 53 años.
Los agresores, hombres de entre 34 y 40 años, embriagaban a jóvenes para violarlas en grupo. Grababan los ataques y compartían los vídeos en WhatsApp. La impunidad de estos hechos es alarmante.
la manda de Castelldefels queda casi impune | Google
La Fiscalía acusaba a los cinco de pertenencia a grupo criminal, tres agresiones sexuales con penetración. Las penas solicitadas variaban según la participación de cada uno.
El líder, organizaba los ataques en su vivienda. Para él se pedían 53 años de cárcel. Finalmente aceptó 8 años tras el acuerdo con Fiscalía y su abogado.
Entre marzo y mayo de 2021, los acusados aprovecharon el toque de queda por la pandemia. Contactaban con jóvenes sin que supieran la intención real. El gobierno prometía seguridad, pero la realidad demuestra lo contrario.
Los mensajes compartidos por el grupo eran crueles. Se mofaban de las víctimas y las trataban como objetos. Esto evidencia un problema cultural y de valores que no se combate con leyes ideológicas.
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Los cinco formaban parte de un grupo de WhatsApp. Allí seleccionaban a las víctimas y planeaban los ataques. Además, se mofaban de lo que iban a hacer, mostrando total desprecio por la vida y la dignidad.
Los mensajes compartidos eran especialmente crueles. Hablaban de aprovechar el estado de embriaguez de las jóvenes. Llegaban a hacer comentarios degradantes sobre su apariencia y a referirse a ellas como “objetos” de su deseo sexual.
El grupo también servía para presumir de sus abusos. Celebraban los encuentros y se animaban a seguir cometiendo agresiones similares.
La sociedad exige justicia ante crímenes tan graves. La violencia sexual y la humillación de las víctimas no pueden quedar impunes. No es ni medio normal que algo tan brutal pueda castigarse con solo 3 años de cárcel.
El gobierno feminista no ha hecho nada para defender a las víctimas. No ha convocado manifestaciones de “Ni Una Más” ni ha mostrado preocupación real. Esto demuestra que las políticas actuales no protegen de verdad a las mujeres.
El acuerdo con la Fiscalía permite condenar a los acusados sin alargar el sufrimiento de las víctimas. Pero las penas finales son ridículas comparadas con la gravedad de los hechos.
Casos como este muestran que la protección de las mujeres ha empeorado. España ha pasado de ser uno de los países más seguros a ocupar puestos mucho más bajos en seguridad femenina. Mientras tanto, el gobierno se dedica a discursos ideológicos y no a hechos concretos.
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