La hipoteca a la que recurren muchos al comprar una nueva casa: es la mejor solución

Hay una clase de hipoteca que se presenta como la mejor solución para aquellos que tienen intención de hacerse con una nueva vivienda. Se trata de la hipoteca puente, que está pensada para quienes desean comprar una nueva casa antes de vender la que ya poseen.

Este tipo de financiamiento funciona como un 'puenteo' entre la adquisición de la nueva propiedad y la venta de la anterior. Esto se logra mediante un préstamo que cubre el valor de la nueva propiedad y el saldo pendiente de la hipoteca existente. Durante el plazo de la hipoteca puente, que suele durar entre uno y dos años, el prestatario solo paga los intereses del préstamo.

Una vez que la vivienda anterior se vende, se utiliza el dinero obtenido para liquidar la hipoteca puente.

Condiciones para acceder a una hipoteca puente

Para obtener una hipoteca puente, los bancos exigen cumplir con ciertos requisitos. Se requiere tener suficiente equidad acumulada en la vivienda actual.

Además, el prestatario debe demostrar que puede pagar tanto la hipoteca puente como la hipoteca actual. Para ello deberá aportar documentos como comprobantes de ingresos y estados de cuenta bancarios.

Los bancos evalúan la probabilidad de que la vivienda anterior se venda en un tiempo razonable. Es fundamental comparar las condiciones ofrecidas por diferentes entidades financieras y consultar con un asesor para entender bien los términos.

Ventajas de una hipoteca puente

• Flexibilidad: Permite comprar una nueva casa sin esperar a vender la anterior, asegurando así la oportunidad de compra.
• Simplificación de trámites: Evita la necesidad de coordinar la venta y compra simultáneamente, lo que puede ser complicado.
• Aprovechar oportunidades: Si encuentras una buena oferta para una nueva vivienda, no tienes que esperar a vender la tuya.

Desventajas de una hipoteca puente

• Doble carga financiera. Durante el periodo de la hipoteca puente, podrías estar pagando dos hipotecas al mismo tiempo, lo cual puede ser una carga financiera importante.
• Riesgo de no vender la vivienda anterior. Si la venta de tu casa se retrasa, podrías enfrentarte a más tiempo de doble pago.
• Intereses acumulados. Generalmente, solo se pagan los intereses del préstamo, lo que implica que el capital no disminuye durante este tiempo.

La hipoteca puente es una herramienta útil para quienes buscan cambiar de vivienda sin pasar por la presión de vender rápidamente la actual. Sin embargo, es crucial evaluar los costos y riesgos asociados. Y es que implica asumir pagos adicionales y la posibilidad de retrasos en la venta de tu casa.

Antes de decidirte, revisa todas las condiciones con tu banco y considera si esta opción es la más adecuada para tu situación financiera.