Estos son los pensionistas que no cobrarán la paga extra de junio

En España, tanto los salarios de los trabajadores como las prestaciones públicas de los pensionistas se abonan en 14 pagas mensuales. Doce ordinarias, correspondientes a cada mes del año, y dos extraordinarias. Sin embargo, existen algunas excepciones importantes en el caso de las pensiones derivadas de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.

Las pagas extraordinarias, comúnmente conocidas como la 'extra' de verano y la de 'Navidad', son esperadas con ansias por muchos. La paga extra de verano, aunque se devenga en los primeros días de julio, suele ser abonada por los bancos entre el 22 y el 26 de junio.

La paga extra de Navidad, por su parte, se abona generalmente en noviembre, también entre el 22 y el 26 de ese mes. Estas pagas adicionales son equivalentes en cuantía a las pagas ordinarias, siempre que el derecho a la pensión se haya reconocido durante los seis meses anteriores al cobro. Si no es así, se percibirá una cantidad proporcional.

No obstante, no todos los pensionistas reciben estas 14 pagas. Aquellos cuya pensión deriva de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional reciben sus pagos en 12 mensualidades. Esto no significa que reciban menos dinero en total; simplemente, las dos pagas extraordinarias se prorratean a lo largo de las doce mensualidades ordinarias.

Los motivos por los que no la van a recibir

Por esta razón, en junio, estos pensionistas no recibirán una paga doble como ocurre con otros pensionistas y trabajadores asalariados. En cambio, verán su ingreso mensual habitual, que ya incluye una parte de esas pagas extraordinarias distribuidas a lo largo del año.

Este sistema asegura que su ingreso mensual sea consistente, sin los picos adicionales que representan las pagas extras para otros.

Cuando estos pensionistas lleguen a la edad legal de jubilación y si cumplen con las condiciones exigidas, podrán pasar a cobrar una pensión de jubilación. En ese momento, sí percibirán su prestación en 14 pagas, como el resto de los pensionistas y trabajadores asalariados.

Esta diferencia en la forma de pago está diseñada para asegurar que los pensionistas reciban una cantidad justa y proporcional a lo cotizado. Además, este método puede ayudar a una mejor planificación financiera mensual para aquellos que reciben estas pensiones específicas.

Los que reciben pensiones por accidentes de trabajo o enfermedades profesionales cuentan con un ingreso mensual que ya incluye estas pagas, distribuidas equitativamente a lo largo del año. Esto asegura que su nivel de ingreso mensual sea constante y predecible.