Este es el español que podría acompañar a Daniel Sancho en la cárcel de Tailandia

Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y joven chef, ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato de Edwin Arrieta. Como resultado, será trasladado de la prisión de Koh Samui, donde ha estado detenido, a una cárcel con condiciones más estrictas.

A pesar de que Sancho solicitó permanecer en la prisión de Samui, el juez indicó que la ley no lo permite. Es probable que sea trasladado a la cárcel de Nakhon Si Thammarat, que alberga a más de  4200 reclusos en condiciones de hacinamiento. En contraste, la prisión de Samui, donde Sancho ha estado en el módulo hospitalario, tiene solo 500 presos.

Otra posible ubicación es la prisión de máxima seguridad de  Bang Kwang. Que está ubicada al norte de Bangkok, conocida por su hacinamiento extremo, con más de 8000 reclusos en un espacio diseñado para 3500.

El español acusado de asesinato que podría ser el acompañante de Daniel Sancho

En la prisión de Bang Kwang  hay reclusos de diversas nacionalidades. Si Daniel Sancho es trasladado allí, coincidirá con otro español. Se trata de Artur Segarra, un empresario catalán condenado a muerte en 2016 por el asesinato de David Bernat. 

En 2020, su pena fue conmutada a cadena perpetua tras disculparse ante el rey y admitir su crimen.

En una entrevista, Segarra describió las duras condiciones de la prisión. En esta, subrayó que compartía celda con casi 30 reclusos y pasaban más de 17 horas sin comer. “Esto es el tercer mundo, ahora tenemos cámaras, pero sigo llevando un pincho en el bolsillo”, comentó. 

Segarra, otro español encarcelado por descuartizar a un hombre

Artur Segarra asesinó a su compatriota David Bernat la noche del 19 de enero de 2016. Segarra, un catalán conocido por los Mossos d’Esquadra por varias estafas, especialmente a ancianos, había conocido a Bernat en Tailandia en 2014.

Ambos, originarios de Lérida, compartían un proyecto empresarial en el país asiático. El crimen, que pudo haber sido motivado por el dinero  de la víctima, parecía estar planificado.

Días antes, Segarra compró un congelador para guardar el cadáver y alquiló una casa donde escondió parte del material utilizado en el asesinato.

Artur Segarra secuestró a David Bernat,   reteniéndolo y torturándolo durante siete días antes de asfixiarlo,  descuartizarlo y arrojar sus restos en varias bolsas al río  Chao Phraya en Bangkok. Identificado como el principal sospechoso, Segarra huyó a Camboya, pero fue detenido allí gracias a la rápida difusión de su caso y su imagen. Especialmente en España, donde una pareja de vacaciones lo reconoció.

Desde febrero de 2016, Segarra ha estado encarcelado y fue condenado a pena capital  por trece cargos, incluyendo asesinato premeditado, secuestro, tortura y robo.

Aunque negó los hechos y proclamó su inocencia, finalmente confesó en una carta de ocho páginas dirigida al Rey de Tailandia. En la misma que solicitó la  conmutación de la pena capital  por cadena perpetua o una condena fija. En julio de 2021, su pena fue conmutada.

El caso dejó algunas incógnitas. Segarra afirmó que mató a Bernat tras una discusión al regresar de una fiesta, mientras que la policía tailandesa sostuvo que hubo retención y extorsión para obtener una transferencia bancaria. Actualmente,  Segarra sigue encarceladopor el descuartizamiento, al igual que Sancho desde hace pocos días.

La cárcel donde podrían compartir los españoles 

La prisión de Bang Kwang, conocida como el ‘Gran Tigre’, es famosa por sus duras condiciones. Un exrecluso que pasó  12 años allí la describe como un lugar insalubre donde se envían a los condenados a muerte y a aquellos con largas sentencias.

"La cárcel devora a los hombres vivos, tanto física como mentalmente, de ahí su apodo", comenta. En la prensa internacional, debido al humor negro de algunos reclusos británicos, se la conoce como el ‘Bangkok Hilton’.

En algunas celdas de hormigón,  más de 30 presos comparten espacio,  pasando más de 12 horas al día recluidos con solo un agujero en el suelo para sus necesidades. La supervivencia en el interior depende en gran medida de la ayuda externa,  como dinero y regalos (comida, sábanas…) que los presos pueden recibir de sus familias.