Detenidos cinco trabajadores de un centro de acogida por presuntos delitos a los niños
Entre ellos, lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción y pertenencia a grupo criminal
Cinco trabajadores del Centro de Acogida de Menores (CAM) de Ateca han sido detenidos y puestos a disposición judicial, investigados por su posible implicación en varios delitos graves contra los menores residentes en el centro. Entre los detenidos se encuentran el director del CAM, dos educadores y dos auxiliares.
La jueza Aida Ramírez, titular del juzgado Mixto número 2 de Calatayud, ha comenzado a tomarles declaración a lo largo de esta mañana. Paralelamente, la magistrada ha dictado un auto de medidas cautelares ordenando el cierre provisional del centro. En el auto, Ramírez señala que "existen indicios suficientes de los que se infiere racionalmente la comisión de delitos contra la integridad moral, tortura, lesiones, agresión sexual y pertenencia a grupo criminal, por parte de los investigados". Estos indicios provienen de las exploraciones judiciales de los menores denunciantes, declaraciones testificales del personal del centro, informes forenses y el atestado policial.
Investigación en curso
Fuentes de la Consejería de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón han indicado que la investigación policial continúa en curso y que aún no han recibido la notificación oficial del cierre provisional del centro. Han asegurado que el objetivo del Ejecutivo autonómico es garantizar el funcionamiento normal del centro, asegurar que los menores internos estén atendidos y su bienestar garantizado.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza ha llevado a cabo la investigación que llevó a la detención de los cinco trabajadores. Esta se inició a raíz de varias denuncias interpuestas por la madre de uno de los menores, quien acusaba a los educadores de infligir lesiones a su hijo.
Hallazgos de la investigación
Los especialistas de la Guardia Civil iniciaron de inmediato una investigación para verificar los hechos denunciados. Durante la misma, se realizaron múltiples gestiones y se tomaron declaraciones a varios empleados del centro, así como a la víctima. Los resultados indican que los educadores, con el conocimiento del director, habrían llevado a cabo acciones contra el menor que incluyen aislamiento, tratos degradantes y vejatorios, y lesiones físicas.
Los investigadores también descubrieron que al menor se le realizaron inmovilizaciones físicas no registradas, como exige la normativa de actuación en estos centros. Además, se informó que el director del centro pidió a un empleado sanitario que emitiera un informe falso indicando que el menor no presentaba lesiones, solicitud a la que el trabajador se negó.
Más víctimas identificadas
Durante la operación, los investigadores encontraron evidencias de más víctimas dentro del centro, con indicios de delitos de agresión sexual y corrupción de menores por parte de varios educadores en los últimos meses. Ante estos indicios, la Guardia Civil detuvo a los cinco trabajadores el jueves 1 de agosto. Se les imputan delitos de lesiones, torturas, contra la integridad moral, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal. Todos ellos han quedado a disposición judicial este viernes.
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