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Un hombre con una camiseta amarilla está gritando frente a una tienda de Orange que tiene un cartel de descuento del 50%.
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Crece la preocupación entre los clientes de Orange: lo último desespera a media España

Algunos usuarios denuncian los problemas que sufren a la hora de dar de baja los servicios de la compañía

Hace unos días se daba a conocer la queja de una clienta de Orange que denunciaba lo que considera un cobro injusto por parte de la compañía. Su publicación en X ha generado un debate sobre cómo actúa la empresa en los procesos de baja de sus servicios.

Según esta usuaria, después de solicitar la baja de todos sus servicios con Orange, le cobraron 38 euros por una línea que asegura no conocer. En su mensaje afirma con indignación que "hay maneras de robar y luego está Orange".

Explica que "mes y medio después de darte de baja te cobran 38 euros por una línea fantasma que ni sabías que tenías y que nunca ha estado en activo". 

Una tienda por dentro de Orange, y en el círculo, un hombre revisando una factura

Casos similares con Orange

Lo más preocupante del asunto es que no se trata de un caso aislado. Otros usuarios han sufrido problemas similares en los últimos tiempos. Al tratar de dar de baja servicios con Orange se han encontrado con ciertas sorpresas.

Es el caso, por ejemplo, de líneas que supuestamente siguen activas, cobros posteriores sin explicación clara o dificultades para contactar con atención al cliente.

Las quejas hacia Orange en redes sociales y foros especializados están aumentando. Frases como "cobro indebido", "línea fantasma" o "imposible darme de baja" se repiten en múltiples testimonios. Todo esto ha llevado a muchos consumidores a preguntarse si la empresa está haciendo lo suficiente para garantizar una salida clara y sin complicaciones.

Las compañías de telecomunicaciones, como Orange, tienen la responsabilidad de actuar con transparencia. Un cliente que decide dar de baja un servicio no debería tener que preocuparse por sorpresas en la factura meses después. Este tipo de experiencias no solo afecta la reputación de la empresa, sino también la confianza del consumidor en el sector.

Mujer preocupada con el fondo de una persona haciendo números con la calculadora

Expertos en derechos del consumidor señalan que este tipo de prácticas pueden estar al límite de la legalidad. Sobre todo si no se informa correctamente al usuario o si se activan servicios sin su conocimiento. También recuerdan que el cliente tiene derecho a reclamar ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones si considera que ha habido un abuso.

¿Qué puede hacer Orange?

Ante esta creciente ola de quejas, Orange debería revisar sus procedimientos de baja y reforzar la comunicación con sus clientes. Informar de manera clara, confirmar la cancelación de todos los servicios y evitar cualquier cobro no justificado son pasos clave para evitar conflictos.

En un mercado tan competitivo como el de las telecomunicaciones, la experiencia del cliente al irse es tan importante como cuando llega. Si Orange quiere mantener su buena imagen, debe tomar medidas para que estos casos no se repitan.

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