¿Cómo es el restaurante de la A-2 donde el Rey Felipe sorprendió a todos?
La visita de Felipe VI fue un momento inolvidable tanto para los dueños del restaurante
El Rey Felipe VI ha sorprendido a con a todos en un restaurante de la A-2 durante su regreso a Madrid después de presidir una ceremonia de premios en Soria. La inesperada parada ocurrió en una conocida área de servicio, renombrada por sus platos tradicionales. Donde el monarca optó por disfrutar de la auténtica gastronomía local.
Esta visita sorpresa del Rey no solo dejó boquiabiertos a los comensales, sino también a los propietarios del restaurante. Los que no se percataron de su identidad hasta su llegada.
¿Cuál es el restaurante?
Situada en el kilómetro 103 de la autovía A-2, en Almadrones (Guadalajara), Área 103 se ha convertido en una parada frecuente. Esto, para quienes desean saborear la mejor cocina tradicional mientras viajan entre Soria y Madrid.
Este restaurante, con una historia familiar de más de 125 años, es famoso por su oferta culinaria basada en productos locales y platos típicos de la región. Entre sus especialidades destacan los crujientes torreznos. Los mismos que han deleitado a los viajeros durante décadas, y el lechazo asado, un manjar que el rey no quiso dejar de probar.
La historia del restaurante está impregnada de tradición y no es la primera vez que recibe visitas ilustres. Los reyes Juan Carlos y Sofía, así como la infanta Cristina, han pasado por este icónico lugar en múltiples ocasiones.
Sin embargo, la visita de Felipe VI fue una sorpresa inesperada. Según contó Ana Isabel Rebollo, una de las propietarias del restaurante, a la revista «¡Hola!», todo comenzó con una reserva matutina. Pero nunca imaginaron que sería el propio monarca quien llegaría para degustar los platos más famosos del lugar.
Así fue la llegada de Felipe VI al famoso restaurante
El rey Felipe VI, inició su almuerzo con los famosos torreznos. Un plato típico de la zona, elaborado con panceta de cerdo frita hasta obtener una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro. Este plato es una joya de la gastronomía castellana y se ha convertido en el emblema de muchos restaurantes de la región.
Otro de los platos elegidos por el monarca fue el lechazo asado. Una carne tierna y jugosa, cocinada lentamente al horno para lograr un sabor único. Este plato es muy apreciado en Castilla y León y es uno de los imprescindibles en el menú de Área 103.
Para completar la experiencia gastronómica, el Rey también disfrutó de los pimientos de cristal, un acompañamiento ligero y fresco, ideal para equilibrar los sabores intensos del torrezno y el lechazo.
La visita de Felipe VI fue un momento inolvidable tanto para los dueños del restaurante como para los demás comensales. Los pudieron ver al Jefe de Estado en un ambiente relajado y distendido. Al finalizar, el rey no dudó en hacerse fotos con los propietarios, quienes compartieron el momento en redes sociales para celebrar esta inesperada visita real.
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