La exigencia de los bancos para concederte una hipoteca: sin esto será casi imposible

Conseguir una hipoteca no es solo cuestión de tener un buen salario o un historial crediticio impecable. Para los bancos, reducir riesgos es una prioridad, y por eso, en muchos casos, piden una garantía adicional: el aval. Si estás pensando en solicitar una hipoteca, entender qué es un aval y su importancia puede marcar la diferencia entre obtener el préstamo o no.

Se puede considerar una figura clave en las hipotecas. Básicamente, un avalista es una persona que garantiza al banco que, si tú no puedes pagar la hipoteca, él se hará cargo de los pagos. Es como una red de seguridad que la entidad coloca para protegerse de posibles impagos.

El avalista debe tener una situación financiera estable y suficiente patrimonio. Y es que en caso de incumplimiento por parte del titular de la hipoteca, el banco podrá reclamar el pago al avalista. Esta persona, además, no puede tener deudas pendientes ni figurar en listas de morosos.

El papel del avalista en una hipoteca

La responsabilidad del avalista no es algo que deba tomarse a la ligera. Estar dispuesto a avalar una hipoteca significa que si el titular no puede pagar, el banco puede exigir al avalista que se responsabilice de la deuda. Esto incluye no solo las cuotas mensuales, sino también cualquier otro gasto asociado, como intereses de demora.

Además, el compromiso del avalista no finaliza hasta que la hipoteca esté totalmente pagada. Por lo tanto supone una vinculación de varias décadas. De ahí que antes de aceptar ser avalista, es crucial entender todas las cláusulas del contrato y evaluar la propia capacidad económica.

¿Cuándo se necesita un aval para una hipoteca?

Los bancos pueden solicitar un aval en diversas situaciones. Por ejemplo, si consideran que los ingresos del solicitante no son suficientes para cubrir el préstamo, o si el historial crediticio no es sólido. También es común en casos donde el solicitante tiene otros préstamos activos o si se trata de un comprador joven sin mucha trayectoria financiera.

El aval se convierte en una forma de respaldo para el banco, asegurando que, pase lo que pase, alguien será responsable de los pagos. Sin embargo, no todos los casos requieren un aval. Si el solicitante cuenta con un buen perfil financiero y suficiente capital para cubrir la hipoteca, es probable que el banco no lo exija.

Consejos si te piden un aval

Si el banco te pide un aval para concederte la hipoteca, es fundamental dialogar abiertamente con la persona que te podría avalar. Explícale los riesgos y asegúrate de que ambos entienden las implicaciones. También considera alternativas, como mejorar tu perfil financiero antes de solicitar la hipoteca o buscar productos hipotecarios con condiciones más flexibles.

Aunque el aval puede ser la clave para obtener una hipoteca, tanto para el solicitante como para el avalista deben conocer sus responsabilidades. Esto permitirá tomar una decisión informada y segura.