Banco Santander y BBVA confirman lo que está pasando en los cajeros: mucho ojo
Los bancos comprueban como muchos de los que tratan de retirar dinero finalmente acaban anulando la operación
Se ha hecho cada vez más habitual que muchos usuarios, al intentar retirar dinero de un cajero automático, decidan cancelar la operación. Un fenómeno que ha sido especialmente notado por grandes entidades. Desde el Banco Santander y BBVA atribuyen esta acción a una razón concreta.
El motivo de esta cancelación está relacionado con las comisiones. Cuando un usuario, que no es cliente de Banco Santander o BBVA, se acerca a uno de sus cajeros para retirar efectivo, se le avisa del cobro de una comisión. Este cargo se genera por el hecho de que el usuario está utilizando un servicio de una entidad distinta a la suya.
Y, aunque pueda parecer un detalle menor, esta pequeña diferencia de costos se convierte en un factor decisivo para muchos. Según los datos analizados por ambas entidades, alrededor del 30% de los usuarios cancela la operación en cuanto se les informa sobre la comisión.
Estos clientes, al ver que tendrán que pagar un cargo adicional por retirar dinero, prefieren buscar otro cajero o elegir una alternativa diferente. En cambio, un 6% de los usuarios prefiere realizar el pago con tarjeta para evitar la retirada de efectivo. Por su parte, el 63% restante acepta la comisión y completa la operación.
BBVA y Banco Santander lo ve como una opción de generar ingresos
Este comportamiento ha permitido a Banco Santander y BBVA mantener este sistema de comisiones en sus cajeros. Y es que lo entienden también como una fuente significativa de ingresos.
Aunque una parte considerable de los usuarios se niega a pagar la comisión, la mayoría decide continuar con la operación y asumir el cargo. Este panorama muestra que las comisiones por la retirada de dinero en cajeros ajenos siguen siendo rentables.
Es importante entender cómo funciona este proceso desde el punto de vista financiero. Las comisiones que se cobran por retirar dinero de un cajero no perteneciente a la misma entidad no se abonan directamente al banco propietario del cajero.
En realidad, estas comisiones son cobradas a la entidad emisora de la tarjeta del cliente. Es decir, al banco con el que el usuario tiene su cuenta corriente.
Una vez que el banco emisor recibe esta solicitud, tiene la opción de decidir si repercute o no la comisión al titular de la tarjeta. Si decide hacerlo, la cantidad de la comisión puede ser total o parcial, dependiendo de la política interna de cada entidad. En algunos casos, ciertos bancos emiten tarjetas que incluyen el reembolso de estas comisiones.
Solo 3 de cada 10 decide cancelar la operación
Este sistema de comisiones sigue siendo una fuente de ingresos significativa para las entidades bancarias. Y eso que una parte de los clientes decide cancelar la operación. Sin embargo los que finalmente aceptan el cargo contribuyen con una cantidad importante de dinero a las finanzas de Banco Santander y BBVA.
Hay que recordar que 3 de cada 10 usuarios deciden dar marcha atrás y anular la retirada de efectivo si les cargan comisión.
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