
Banco Sabadell apuesta por una lluvia de dividendos para frenar la OPA de BBVA
La entidad confía en que sus números hablen por sí solos
Banco Sabadell está preparando una ofensiva financiera para reforzar su posición frente a la oferta pública de adquisición (OPA) hostil lanzada por BBVA. La entidad catalana, liderada por Josep Oliu y César González-Bueno, ultima un ambicioso plan estratégico que promete distribuir más de 4.000 millones de euros en dividendos y recompras de acciones hasta 2027, según fuentes cercanas al banco. Este movimiento busca conquistar a sus accionistas y demostrar que su proyecto en solitario es más atractivo que la propuesta de fusión con el gigante vasco.
El anuncio se espera para principios de mayo, durante un evento con inversores conocido como Capital Markets Day, que seguirá a la presentación de los resultados del primer trimestre el 29 de abril. Sabadell planea combinar un payout del 60% de sus beneficios con la devolución del exceso de capital que supere el 13%, una estrategia que ya ha puesto en marcha con un paquete de 3.300 millones de euros entre 2024 y 2025, incluyendo 1.000 millones en recompras. Este enfoque ha sido ajustado tras críticas de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), que pidió diferenciar con claridad entre dividendos en efectivo y recompras.
La entidad confía en que sus números hablen por sí solos. En 2024, Sabadell alcanzó un retorno sobre el patrimonio tangible (ROTE) del 14,9%, y proyecta mantenerlo en torno al 14% en 2025, con perspectivas de mejora gracias a la fortaleza de su filial británica TSB y a un entorno económico favorable en España, con tipos de interés más altos de lo previsto. González-Bueno destacó en una reciente junta de accionistas que la capacidad de Sabadell para remunerar a sus inversores supera a la de BBVA, argumentando que los efectos contables y las coberturas de divisas limitan el flujo de caja del banco vasco.
Mientras BBVA ofrece un canje de acciones con una prima que el mercado ha diluido, Sabadell insiste en que su estrategia independiente genera mayor valor a corto y medio plazo. Con la resolución de la OPA aún pendiente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y una posible intervención del Gobierno, el banco catalán se juega su futuro en una batalla donde los dividendos son su arma principal.
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