Pixelshot, edatv.news, Getty Images Pro de Givaga La antigua moneda de pesetas que te pagará un viaje a París este verano: un pastón
Este ejemplar de las antiguas pesetas es uno de los más codiciados por su diseño y elevado valor en el mercado
El coleccionismo de monedas es una afición apasionante que combina historia, economía y estética. En este sentido, cada pieza cuenta una historia. Por ello, el contexto histórico, su tirada, conservación y hasta errores de acuñación pueden convertirlas en pequeños tesoros.
En este caso, una de las monedas que está captando la atención es una muy especial que pertenece a las antiguas pesetas. Aunque ya no está en circulación, son muchos los coleccionistas interesados por su alto valor en el mercado.
Esta es la moneda de pesetas que te invita a París
Una de las piezas más codiciadas del coleccionismo numismático es la moneda de 50 céntimos de peseta de 1963. Esta denominación fue emitida durante el franquismo en aluminio y destaca por varios motivos. Entre ellos, es anterior a 1963, cuando las emisiones conservaban cierta antigüedad y escasez, lo que hoy se traduce en valor.
Esta moneda de pesetas tiene ahora un gran valor | Pexels, Ebay, Burst
Por otro lado, los ejemplares con estrellas de ciertas acuñaciones, como la 19-63 y errores como las flechas invertidas, son especialmente apreciados. Además, cabe destacar que, aunque se acuñaron millones, pocos han sobrevivido en buen estado.
Otro detalle que hace destacar a esta moneda es su perforación circular en el centro, lo que la hace fácilmente reconocible. Este orificio central no solo es estético, sino también funcional, ya que servía para distinguirla al tacto de otras monedas de valor cercano.
El valor de esta particular moneda en la actualidad
La moneda de 50 céntimos de 1963 es un ejemplo claro de cómo un objeto cotidiano puede transformarse en una pieza valiosa de coleccionismo. Dependiendo de su estado y rareza, su valor puede ir desde unos pocos euros hasta 900 euros. De este modo, se convierte en una inversión potencial que permite financiar, por ejemplo, un viaje a París.
Su precio roza los 1.000 euros en páginas como eBay | Dean Drobot, Beachboy
Si la tienes o la buscas, es fundamental saber que una moneda sin circular puede valer mucho más que una gastada. Además, también hay que prestar atención a sus variantes. Fíjate en las estrellas, las flechas invertidas o en errores de acuñación, factores que dan pistas sobre su rareza.
Para no fallar, lo ideal es consultar siempre con un especialista. Un experto en numismática te podrá asesorar sobre el valor de esta moneda, así como sobre qué hacer con ella. De este modo, te asegurarás de realizar una buena inversión.
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