
La antigua moneda española que te invita a descubrir Nueva York este verano: un pastón
Este ejemplar de las antiguas pesetas es uno de los más codiciados en el mundo del coleccionismo de monedas
A la hora de coleccionar monedas siempre conviene estar pendientes de las últimas novedades. Sin embargo, en ocasiones, también hay que echar la vista atrás para descubrir varios tesoros escondidos.
Esto es lo que sucede en esta ocasión. Esta vez, existe una moneda de 1 peseta muy especial que se ha convertido en la más buscada por los expertos. Con un diseño atractivo y un valor increíble, se puede transformar en un billete para tus próximas vacaciones.

Esta es la moneda de pesetas que te lleva a Nueva York
Esta moneda de una peseta de 1946 se ha convertido en una auténtica joya para los amantes del coleccionismo numismático. Aunque a simple vista pueda parecer una pieza más del pasado, no es así. En este caso, su historia, rareza y valor actual la sitúan entre las más codiciadas por los coleccionistas.
Esta moneda fue diseñada por el reconocido escultor Mariano Benlliure, quien plasmó el busto de Francisco Franco en el anverso. A pesar de ser acuñada en 1946, muchas de estas monedas presentan en las estrellas laterales la fecha "48", indicando el año de emisión. Este detalle ha generado cierta confusión entre los coleccionistas, pero también ha incrementado su interés y valor.
El valor de esta moneda en el mercado actual
Lo que realmente distingue a la moneda de una peseta de 1946 es su escasez. Aunque se acuñaron aproximadamente 1.000 unidades, se estima que solo unas 150 han sobrevivido hasta nuestros días. Esta limitada disponibilidad la convierte en una pieza extremadamente rara y valiosa en el mercado del coleccionismo.

El precio de esta moneda puede variar significativamente según su estado de conservación. En subastas y plataformas especializadas, se han llegado a pagar sumas que oscilan entre los 2.500 y los 6.500 euros por ejemplares en excelente estado. Sin duda, cifras muy significativas capaces de llevarte a Nueva York o a cualquier otro rincón de ensueño este verano.
Si tienes una de estas monedas de 1946, es fundamental verificar la autenticidad y evaluar su estado. Además, conviene acudir a numismáticos profesionales que puedan ayudarte a determinar su valor real y autenticidad.
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