He probado este truco en mi cocina y no me puedo creer el resultado: brutal
Este truco económico y sencillo hace que limpiar las rejillas del horno sea más fácil que nunca
Las rejillas del horno son esenciales para su buen funcionamiento. Pero su limpieza puede convertirse en una auténtica pesadilla. Con el uso continuo, acumulan grasa y restos de comida que no solo arruinan su aspecto, sino que también afectan al sabor de las comidas y al rendimiento del horno.
Mantenerlas en perfecto estado no es solo una cuestión de estética, sino también de higiene y seguridad. Un truco viral promete acabar con este problema en minutos y sin esfuerzo. Lo mejor es que no necesitas costosos productos de limpieza, sino solo una bolsa de basura y una pastilla de lavavajillas.
Cómo funciona este truco
La clave de este método está en su simplicidad y efectividad. Antes de empezar, asegúrate de que el horno esté completamente frío y retira las rejillas con cuidado. Usa una espátula o un paño seco para eliminar los restos más grandes: este paso es fundamental para que el truco sea aún más eficiente.
Introduce las rejillas en una bolsa de basura grande y resistente, las bolsas con cierre hermético son ideales, aunque un nudo bien hecho también sirve. A continuación, añade una pastilla de lavavajillas disuelta en agua caliente o directamente en trozos dentro de la bolsa. Cierra la bolsa con firmeza para evitar derrames y dejar que el vapor y los químicos hagan su trabajo.
Coloca la bolsa en una superficie plana y deja que repose entre 30 minutos y 1 hora. Durante este tiempo, los agentes desengrasantes de la pastilla actuarán sobre la suciedad, descomponiendo incluso las manchas más difíciles.
El resultado: rejillas como nuevas
Pasado el tiempo de reposo, abre la bolsa con cuidado para evitar salpicaduras. Retira las rejillas y utiliza una esponja o un cepillo suave para limpiar los restos de suciedad que hayan quedado. La mayoría de las manchas se desprenderán con facilidad.
Enjuaga bien las rejillas con abundante agua caliente para eliminar cualquier residuo de la pastilla. Esto es especialmente importante para evitar que el detergente afecte al sabor de los alimentos en el futuro. Finalmente, seca las rejillas con un paño limpio o déjalas al aire antes de colocarlas nuevamente en el horno.
Métodos alternativos
Una combinación de bicarbonato y vinagre es una alternativa natural y no tóxica. Mezcla bicarbonato con agua para formar una pasta y aplícala sobre las rejillas. Tras dejarla actuar 30 minutos, rocía vinagre blanco y deja que la reacción efervescente desprenda la suciedad, luego, frota, enjuaga y seca.
El detergente para ropa también funciona, llena un recipiente grande con agua caliente, añade una taza de detergente líquido y sumerge las rejillas. Déjalas reposar durante varias horas o toda la noche. Después, frota y aclara.
¿Y el papel de aluminio?
Un truco rápido y práctico es usar papel de aluminio. Haz una bola con un trozo y frota las rejillas sumergidas en agua caliente con jabón. La textura del aluminio es perfecta para eliminar grasa sin dañar las superficies.
Mantener las rejillas limpias no solo mejora el rendimiento del horno, sino que también prolonga su vida útil. Además, reduce el riesgo de incendios causados por acumulación de grasa.
Este truco, económico y fácil de aplicar, se ha convertido en una solución perfecta para quienes buscan ahorrar tiempo y dinero en tareas de limpieza.
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