La joya oculta de Asturias con rutas impresionantes para hacer este verano
Descubre el encanto remoto de Bulnes en el corazón de los Picos de Europa
Con una población de un poco más de 30 habitantes, es uno de los pueblos más remotos de España. Su acceso difícil ha contribuido a preservar su encanto. Hasta hace poco, la única forma de llegar a Bulnes era por medio de una exigente caminata.
El funicular de Bulnes, fue inaugurado el año 2001, facilitando el acceso a los habitantes del lugar y a los visitantes. Conecta el pueblo con Poncebos en un trayecto de 7 minutos que atraviesa un túnel de 2,2 kilómetros excavado en la montaña.
A pesar de la incorporación del funicular, la sensación de aislamiento y paz en Bulnes se mantiene intacta, convirtiéndolo en un refugio ideal para quienes desean escapar del bullicio de la ciudad.
Senderismo en Bulnes
Bulnes ofrece a los senderistas una variedad de rutas que destacan tanto por su belleza, como por su grado de dificultad. Una de las caminatas más populares es la subida al Naranjo de Bulnes, conocido como Picu Urrielhu. Esta cumbre ofrece un recorrido desafiante, pero recompensa con vistas espectaculares y una cercanía con uno de los Picos más emblemáticos de España.
Otra ruta destacada es la caminata hasta el Mirador de Bulnes, que proporciona una panorámica impresionante del valle y de las montañas circundantes. Esta ruta ofrece un senderismo suave, siendo más accesible y adecuada para senderistas de todos los niveles y de todas las edades, pero igualmente gratificante.
La ruta de Bulnes a Puente de La Jaya es otra opción para quienes desean explorar el paisaje rural asturiano. Este sendero permite a los visitantes disfrutar de la flora y fauna locales y proporciona una conexión con la naturaleza en su forma más pura.
Vida en Bulnes
La vida en Bulnes se desarrolla a un ritmo pausado, centrado en la agricultura, la ganadería y el creciente turismo. Las casas de piedras del pueblo, sus calles estrechas y empedradas y la hospitalidad de sus pocos habitantes ofrecen una experiencia única de la vida en los Picos de Europa.
Los visitantes pueden alojarse en las acogedoras casas rurales de los habitantes del lugar y disfrutar de la cocina tradicional asturiana en los restaurantes locales, degustando platos como la fabada y el queso Cabrales, producido en la región.
El aislamiento de Bulnes ha preservado su carácter único, permitiendo a los visitantes sumergirse en un lugar que parece congelado en el tiempo. Las pocas conexiones con el mundo exterior contribuyen a darle tranquilidad al lugar, convirtiéndolo en un destino idea para desconectar y recargar energías.
Visitar Bulnes es una invitación a sumergirse en un entorno natural inigualable y a descubrir una comunidad que preserva sus tradiciones en medio de los Picos de Europa. Si disfrutas de la calma, el senderismo y los paisajes naturales, Bulnes puede ser tu destino de vacaciones.
Más noticias: